Mitocondrias: Las mitocondrias se podrían definir como “hornos o calderas” en donde combustionan los distintos nutrientes (proteínas, glucosa y grasas) para transformarse en energía. Se encuentran en el interior de las células musculares y se cuentan por millones.
Interesante: Con el entrenamiento adecuado puedes llegar a triplicar el número de mitocondrias. De hecho es un objetivo o una adaptación a conseguir. Dispondrás de más “calderas” para transformar tu esfuerzo en energía y por lo tanto un mejor rendimiento.
Ácido láctico y lactato: Aunque parezca lo mismo, no lo es. El ácido láctico es el resultado de la degradación incompleta de la glucosa se quema en el interior celular y como tal, es perjudicial para el organismo. Cuando el ácido láctico toma contacto con los bicarbonatos que contiene la sangre, es neutralizado y transformado en lactato. De esta forma pasa a ser comestible y muy útil para los músculos.
Interesante: Con un entrenamiento de calidad adecuado, se consiguen neutralizar y utilizar más rápidamente las concentraciones elevadas de lactato.
Vasos capilares: Se podría decir que es la parte final de la cadena cardiovascular. La sangre es impulsada en cada latido del corazón a través de las arterias, arteriolas, venas, venáculas y vasos capilares. Ellos son los que se encuentran en contacto con las fibras musculares y a través de ellos llega el oxígeno y el alimento para que el músculo trabaje.
Interesante: El ejercicio aeróbico puede provocar un aumento exponencial de estos y conseguirlo es uno de los pilares en una adecuada adaptación cardiovascular.
Umbral aeróbico: Es la frontera a partir de donde el músculo deja de consumir sólo grasas y comienza a utilizar también glucosa. Conforme avance la intensidad y alejándose de esta “frontera” irá aumentando el consumo de glucosa y aumentando los niveles de lactato en sangre.
Interesante: Entrenando justo por debajo o justo por encima del umbral aeróbico, el músculo se especializa en el consumo de grasas y llega a almacenar gránulos de grasa entre sus fibras para ser utilizados en caso de necesidad como combustible.
Umbral anaeróbico: Es la frontera a partir de la cuál, el lactato se va acumulando a nivel muscular debido a que es mayor la producción de lactato que su asimilación. El músculo tiene dificultad para respirar y alimentarse. Baja el rendimiento rápidamente.
Interesante: Con el entrenamiento puedes aumentar dicho umbral con el consiguiente aumento de tu capacidad agonística.
Vo2máx: Es la máxima cantidad de oxígeno que eres capaz de coger y usar en un minuto. Algo fundamental para un ciclista.
Interesante: Con el entrenamiento apenas se mejora y con la pérdida de peso aumenta considerablemente.
Supercompensación: Cuando sometemos al organismo a un estrés físico y lo 'agredimos' con esfuerzos intensos, una vez recuperado posee más mecanismos de defensa para soportar mayores intensidades y durante más tiempo.
Interesante: Es el secreto del progresivo aumento de forma y un arma de doble filo. Si se utiliza demasiado pronto en una planificación, puedes llegar a alcanzar un estado de forma muy alejado de lo que podrías llegar a rendir y además te durará poco tiempo.