Según informa en su blog el periodista galo Oliver Razemon, especialista en temas de transporte, Francia ha modificado su Code de la Route para mejorar la convivencia entre ciclistas, peatones y vehículos.

Entre las novedades más destacables, el especialista francés destaca que Francia ha extendido a todo su territorio nacional la posibilidad de circular contra el sentido de la marcha a todos los ciclistas, siempre y cuando las calles estén limitadas a una velocidad de 30 kilómetros por hora y mientras no haya prohibición municipal.

Otra de las medidas plausibles es que los usuarios de la bici ya no tienen que arrimarse a la acera de la derecha y podrán circular libremente por el centro del carril, como si fueran los reyes de la carretera. Eso sí, siempre respetando a los demás vehículos.

Pero no queda la cosa ahí, las autoridades multarán a todo aquel que aparque en vías ciclistas. Y la pena no será poca cosa: 135 euros del ala.

El nuevo reglamento también permitirá a los ciclistas circular por zonas peatonales en ambos sentidos. Quizás esta medida provoque algún altercado con los viandantes. Sin embargo, no debería ser así si los ciclistas respetan la premisa de que podrán hacerlo a "paso de persona" y siempre que la policía o el ayuntamiento se lo permita.

Todas estas medidas irán entrando en vigor paulatinamente hasta su total puesta en marcha el 1 de enero del año que viene. Suponemos que para que tanto vehículos, como peatones y, por supuesto, ciclistas, se vayan haciendo a la idea de cómo tienen que circular.

Y no queda ahí la cosa. El Ayuntamiento de París ha anunciado que extenderá durante los próximos meses el denominado "giro ciclista a la derecha". Este "giro" consiste en convertir las señales de stop y los semáforos en rojo en simples "ceda el paso" para los ciclistas que vayan a girar a la derecha en los cruces o seguir de frente.

Esto no quiere decir que los ciclistas tengan preferencia sobre otros vehículos, sino que no deberán detenerse si ven que no viene ningún vehículo que ponga en riesgo su seguridad y la del conductor. Además, deberán ceder el paso a otros usuarios de la vía.

Esta medida pretende adelantar la salida a la marcha de los ciclistas -más lentos que los vehículos de motor- causa de numerosos accidentes, sobre todo cuando hay camiones cerca, cuyos campos de visión dejan importantes ángulos muertos.

Al parecer, esta medida ya funciona desde hace tres años en varias ciudades galas y ha mejorado la circulación de los ciclistas. De ahí que el Gobierno francés haya dado por buena la medida y haya decidido ahora extenderla a todo su territorio.

La medida pasa también por instalar una serie de señales que indiquen que los ciclistas pueden continuar su marcha ante un stop o semáforo en rojo.

Francia no es el primer país en poner en marcha este "giro" ya que otros estados como Alemania o los Países Bajos, con gran tradición ciclista, ya lo vienen desarrollando desde hace años e, incluso décadas.

Habrá que esperar a ver si España se acoge a estas medidas que ya están dando buen resultado en el país vecino y otros grandes amantes y defensores de la cultura ciclista.