Cualquier actividad que te haga mantener un mínimo tono muscular, que trabaje las capacidades aeróbicas y mantenga activo a nuestro sistema cardiovascular, será recomendable. Luego, una u otra actividad tendrá más o menos empatía con nuestra bicicleta.

Running

Es una alternativa a la bicicleta, siempre y cuando se tenga conocimiento o, mejor dicho, un poco de talento. ¿Es realmente compatible ciclismo y atletismo?

Cardiovascularmente sí, pero muscularmente no. Aunque esto último no quiere decir que nos olvidemos de correr, ya que nos puede solucionar más de una papeleta.

Simplemente, deberás tener en cuenta que, si no quieres lesionarte, debes ir con cuidado. Hazte a la idea de que eres de cristal.

El problema reside cuando quieres extrapolar “tu motor ciclista”, pero tus piernas te dicen que no. Y como no las escuches, acabarás roto. La densidad ósea y las articulaciones de un runner no son las mismas que las de un ciclista. Existe una descompensación muscular, que puede jugar en tu contra si no empiezas poco a poco.

Si no quieres lesionarte sigue estos consejos.

Running

Ciclo indoor o spinning

Es lo mismo que haces al aire libre pero, en este caso, encerrado, con música y haciendo el mismo gesto deportivo, donde además trabaja la misma parte muscular. Puedes complementarlo con pesas.

Hay ciclistas que llevan muy mal hacer rodillos y así por lo menos, con gente y  música, se les hace menos pesado. Sólo es cuestión de adaptar las clases a tus entrenamientos y buscar el grupo que más se asemeje a tus intensidades. El único problema que puede surgir es el cambio de medidas de tu bicicleta convencional al spinning.

Clase de spinning

Natación

La natación es una alternativa con un componente aeróbico muy bueno. Implicamos a todos los grandes grupos musculares y además sin impacto, lo que mitiga los riesgos de lesión, no como ocurre con el runnig.

La técnica es lo que debes prestar especial interés, sobre todo si sufres de algúna lesión de espalda. Es buen momento para apuntarte a un cursillo de natación si tienes oportunidad.

Una de sus características es que el ritmo cardiaco es más bajo que las otras disciplinas deportivas. Favorece un fortalecimiento de los músculos  superiores del cuerpo y las caderas.

Esquí de fondo

Es un deporte completísimo en todos los sentidos. Sería el idóneo para compaginar con la bicicleta en la época invernal. En más de una ocasión habrás oído que equipos profesionales, programan algún stage al principio de temporada para hacer esquí de fondo.

Desarrolla al máximo el consumo máximo de oxígeno, ya que trabajan grandes grupos musculares de piernas y tronco superior, además de brazos. A mayor implicación de grupos musculares, mayor consumo de oxígeno.

Evita las caídas en esquí con ejercicios de fuerza

Patinaje en línea

Otra alternativa más que interesante. El patinaje en línea es muy similar al ciclismo. El trabajo muscular es muy parecido y el fortalecimiento del cuádriceps, debido a la carga estática a la que es sometido por cada paso que damos, es importante.

Su gesto deportivo nos obliga a mantener una postura, inclinada y flexionando el tronco, por lo que notaremos un fortalecimiento de la zona lumbar, y sufriremos menos sobrecargas una vez empecemos la bicicleta; sobre todo a la hora de subir sentados.

No hay un impacto sobre las articulaciones. El gasto calórico es importante, lo que favorecerá el mantenimiento de la línea. Otro dato a tener en cuenta es que favorece el desarrollo de la velocidad de reacción, algo muy interesante a la hora de hacer demarraje o salir a un ataque.

Y un último consejo, es que no intentes hacer el fin de semana, lo que no has podido hacer durante el resto de días. Y guarda un poco de tu tiempo de entrenamiento para estirar.