Antes de ponerte a leer esta noticia te recomiendo una cosa, coge un lápiz y prueba a dibujar una bicicleta de memoria.  Tienes dos minutos. ¡Venga!

¿Ya?

¿Seguro?

Mírala bien, ¿crees que lo has hecho bien?

Precisamente esto es lo que les ha pedido a más de 500 personas el diseñador Gianluca Gimini durante los últimos seis años. Sin embargo, la hazaña no es tan fácil como a simple vista podría parecer. “Pronto descubrí que, ante la petición, a la mayoría les costaba mucho recordar exactamente cómo es una bici”, relata Gimini en su web.

De hecho, de todos los participantes sólo completaron su diseño 370. Y es que, según el diseñador, algunos de los participantes cuando se daban cuenta de que no les salía, decidían dejar el reto. Los 'artistas' fueron elegidos al azar, entre amigos y extraños, de siete nacionalidades diferentes y con edades que comprendían desde los 3 años el más joven, a los 88 el más anciano. .

Pero... ¿cómo fueron los resultados? Pues de todos los que consiguieron acabar el dibujo, un escaso 25% consiguió esbozar una bicicleta con precisión.

Sin embargo, no fueron los diseños correctos los que interesaron a Gimini, sino aquellos que contaban algún error. Son estos precisamente los que el diseñador recoge en su web Velocipedia donde se encuentra toda la información del proyecto, con los dibujos y los diseños en 3D de esas bicicletas imposibles surgidas de la pluma de los participantes.

“La gente dibuja cosas realmente locas cuando está tratando de seguir una tarea que se les ha indicado”, señala.  ”Lo que no sospechaba cuando hice mi experimento es que esto es en realidad una prueba habitual que los psicólogos utilizan para demostrar cómo nuestro cerebro a veces nos engaña pensando que sabemos algo aunque no lo hacemos”,  afirma Gianluca Gimini.

La idea del proyecto surgió en un bar de Bolonia en 2009 cuando durante una charla Gimini recordó cómo un compañero de clase de la infancia le pidió que dibujara una bicicleta. No pudo. Su amigo lo intentó también, y tampoco lo consiguió. “Estuvimos de acuerdo en que todos sabemos cómo es una bicicleta”, afirma, “pero no es tan fácil dibujarla de memoria”.

Las ilustraciones que recopila Gimini resultan de una gran imaginación, de hecho, él mismo se asombra de la capacidad creativa de los participantes en su experimento que cuentan “con un ingenio extraordinario, salvaje, nuevo y muchas veces brillante”, afirma. "Un solo diseñador no podría hacer tantas variaciones sobre un mismo tema, ni aunque trabajara en él durante toda su vida".