El verano es el momento ideal de hacer algunas rutas ciclistas que nos lleven más tiempo, por ejemplo, el Camino de Santiago. Para este tipo de viajes debemos calcular muy bien el equipaje que vamos a llevar, sin quedarnos cortos ni excedernos ya que todo aquello que llevemos de más será peso extra que tendremos que cargar en nuestra bici.

Calcula el peso que crees que podrás llevar y en función de él empieza a preparara tus alforjas.

Debes elegir que tipo de alforjas se ajustan mejor a tus necesidades. Exiten dos tipos:. las independientes, que se ajustan a ambos lados de la bici y las que son tipo U, que van sobre el transportín.

En cuanto a sus características, lo ideal sería que tuvieras en cuenta los compartimentos que tienen, si son impermeables y su capacidad total. Debes comprobar también que su sistema de acople se ajuste bien a las características de tu bici.

En cuanto a lo que debes llevar en ellas, lo primero que debes tener en cuenta es qué prendas u objetos consideras necesarios e imprescindibles a la hora de hacer tu ruta. Eso depende de cada uno. Puedes dar prioridad a las cuestiones técnicas de la bici, a utensilios de aseo o al botiquín, entre otros.

En cuanto al mantenimiento de tu bici, antes de hacer una ruta más larga de lo habitual, asegúrate de que se encuentra en óptimas condiciones. Aún así, no escatimes en llevar contigo llaves multiusos, un par de cámaras de repuesto, parches para posibles pinchazos, un bombín, aceite para engrasar la cadena o bolsas de plástico por si te sorprende la lluvia.

El botiquín es también importante. La salud es lo primero. En nuestro botiquín no deben faltar tiritas, agua oxigenada o alcohol, yodo y algún antiinflamatorio que previamente te haya recomendado tu médico.

La ropa es otra cuestión que debemos tener muy en cuenta a la hora de emprender nuestro viaje. No debemos excedernos en echar prendas en nuestras alforjas, pues solo nos harán cargar con más peso del necesario. Dos pantalones cortos, dos largos, dos camisetas de manga corta y otras dos de manga larga, tres pares de calcetines, un chubasquero y ropa interior, junto con una sudadera, un bañador y las zapatillas debería ser suficiente para tu viaje.

Además de la ropa, el aseo es muy importante. No te olvides tu neceser con una toalla ligera, cepillo y pasta de dientes, productos para la ducha y, muy importante, protector solar para cuando estés sobre la bici el calor apriete.

Además de todos estos objetos y prendas, no estaría de más que llevaras contigo alguna linterna, un chaleco reflectante y una buena cámara de fotos para recordar tu estupendo viaje en bici