Desconozco si habrás tenido el gusto de rodar durante unos kilómetros con un ciclista profesional. Dependiendo del ritmo que lleve él y en el estado de forma física que te encuentres, la conversación puede ser más o menos fluida. Si va muy tranquilo porque está soltando piernas, vas a poder rodar a su lado un momento, mientras tus pulsaciones van subiendo poco a poco y cada vez te va a ser más difícil mantener la conversación. Por lo que, al cabo de unos kilómetros, tendrás que decirle, ¡hasta luego!
Si rueda con un ritmo algo alegre y sin ser nada del otro mundo para él, la conversación será muy corta. Como quieras preguntarle algo, vas a tener que coger aire para poder soltar la pregunta de un tirón. Y como tarde mucho en responder, igual ni te enteras qué ha contestado, porque aunque le estés mirando por mantener la compostura no vas a disponer del suficiente oxígeno para poder asimilar sus palabras.
Eso sin tener en cuenta que al mismo tiempo vas a comenzar a adquirir un tono sonrosado y tendrás que ir observándole entre los chorretones de sudor que van a ir impregnando tus gafas. Haciendo un símil más fácil, sería lo mismo que si te dejasen formar parte, con tu coche, en la parrilla de salida de un gran premio de Fórmula Uno.
Son muchos valores los que marcan la distancia entre un profesional y un ciclista aficionado, pero con estos dos, la diferencia ya es demoledora.
Relación peso/potencia
Es el cociente entre el peso del ciclista y los vatios que mueve en las distintas zonas de trabajo y particularmente en el umbral anaeróbico (UAN).
Los vatios máximos que mueve un cicloturista cuando va a tope en una prueba de esfuerzo suelen rondar los 350 de media y un profesional entre los 450 y 500. Con el añadido que proporcionalmente un profesional pesa mucho menos que un cicloturista. Por ejemplo:
Profesional: 66 kg., mueve 450 w en máximo esfuerzo y 370 w en su UAN. Esto son 6’8 w/Kg. en máximo esfuerzo y 5’6 w en UAN.
Aficionado: 78 kg. mueve en máximo esfuerzo 325w y 260 w en su UAN. Esto resulta 4,1w en máximo esfuerzo y 3,3 w en UA.
Con estos valores, cuando el profesional no ha roto a sudar, el cicloturista ya tiene encendidas todas las alarmas. Y los vatios en UAN del profesional son más que los máximos del cicloturista. Puedes hacerte una idea de la gran diferencia.
Consumo máximo de oxígeno (V02máx)
Este parámetro podría definirse como ‘el pedigrí’ de todo deportista de resistencia ya que tiene un importante componente genético. El V02máx es el valor que mide la cantidad de oxígeno que puedes tomar y usar en un minuto. Se podría decir que con él se nace y no se hace, ya que con su entrenamiento tiene poco margen de mejora a diferencia de otros parámetros más entrenables.
Influye el peso corporal y la edad, pero el V02máx de un cicloturista entrenado suele situarse entre 55 y 60 ml/min./kg. en hombres y entre 43 y 50 ml/min./kg. en mujeres.
Un profesional de las bicis se sitúa entre los 70 y 80 ml/kg/min e incluso puede superar ampliamente los 80 ml/min/kg.