Un buen entrenamiento es primordial y específico para estos casos, o de lo contrario el cansancio irá a más y terminará por apoderarse de una situación que te llevará al fracaso.

Alguien bien entrenado asimila y recupera día tras día, pero alguien que no afronta un reto así con un buen entrenamiento, a cada día que pasa va añadiendo fatiga porque no recupera. Por lo tanto, hay que buscar situaciones similares que lo acostumbre en los entrenamientos.

Evidentemente, no es lo mismo hacer un Camino de Santiago en varias etapas en donde el ritmo puede ser más que de paseo, a realizar, por ejemplo, una Vuelta competitiva de una semana de duración.

Independientemente de que sean dos casos completamente distintos,  y con preparaciones físicas más o menos específicas, de entrada, la mitad del entrenamiento ya lo tienes hecho sin haber comenzado a dar una pedalada.

Ello es debido a que la nutrición tendrá mucha culpa de que consigas el objetivo. Y es que aunque hayas entrenado con todo mimo, si no aplicas las pautas nutricionales al acabar cada jornada, estás finiquitado.

Entre los artículos ya publicados encontrarás uno que hace referencia a “la ventana de la oportunidad”, y si sigues sus recomendaciones ya tendrás mucho ganado.

La siguiente parte es más específica y se trataría de someter al organismo durante varios días seguidos a cargas de entrenamiento importantes e inclusive con cargas crecientes.

Se trataría de poner en práctica una Hipercompensación de Ozolin. Si entendemos que cuando sometemos al organismo a un estrés, primero provocamos un cansancio y una vez recuperado y asimilado, disponemos de tres días para aplicar otro estímulo y seguir aumentado nuestra forma física, una Hipercompensación sería lo mismo pero en grado sumo.

Y por fin....Santiago

 

Es decir, agotar al organismo en varias sesiones (ya sea en días continuados o en un mismo día) y aplicar más recuperación. Si en condiciones normales, una supercompensación puede tener lugar entre 24 y 72 horas, dependiendo de la cualidad o cualidades físicas aplicadas, en el caso de la Hipercompensación se deberá descansar algún día más.

El momento ideal para realizar este tipo de práctica sería en la parte central del periodo específico y una vez realizadas varias semanas de base. Es decir, para que surja efecto y lo asimiles, se requiere un grado de entrenamiento medio-alto.

¿Cómo aplicar este tipo de Hipercompensación?

Una forma es aprovechando el fin de semana, en donde puedes enlazar viernes, sábado y domingo. O sólo sábado y domingo. E inclusive aquellos que sólo disponen de un solo día, podrían realizar dos o tres sesiones de entrenamiento en un mismo día en donde la recuperación del organismo es incompleta entre una sesión y otra.

En los tres casos, aunque fuese la misma carga de entrenamiento, el efecto buscado se conseguiría porque el organismo habrá ido acumulando fatiga.

Para que el resultado final sea el deseado, habrá que dejar recuperar al organismo para que tenga lugar la Hipercompensación.

Una vez aplicados los estímulos continuados, hasta la aplicación de las siguientes cargas progresivas, se aplicaría un descanso regenerativo como mínimo y un descanso total como mínimo.

Lo ideal sería un rodaje regenerativo de no más de hora y media, un descanso total, otro rodaje a nivel regenerativo y tocando resistencia aeróbica básica y otro descanso total. En total cuatro días, entres descansos y salidas muy suaves.

Una buena práctica para obtener resultados muy positivos, se trataría de enlazar en dos semanas o microciclos consecutivos, dos hipercompensaciones de Ozolin.