En alguna ocasión hemos hablado en estas líneas sobre los beneficios que tiene el deporte para las personas mayores: les hace sentirse más jóvenes, les entretiene en sus largos días de asueto y, sobre todo, les mantiene en forma física y mental.

En una residencia para personas de la tercera edad ubicada en Estados Unidos han ido un poco más lejos, y entre las actividades que les proponen para estar en forma está el Taekwondo, un arte marcial similar al judo y del que pueden obtener múltiples beneficios.

En un reportaje para la televisión local, los aventajados alumnos explicaban lo felices que estaban con esta nueva disciplina que estaban aprendiendo “porque mueves todos tus músculos, tus manos, tu cuerpo, todo”.

Here it is Ladies and Gentlemen.. Something you don't see everyday. Our Residents are taking it to the next level. Check out this video that was aired on the local news about The Abbey Delray Taekwondo Class.

Posted by Abbey Delray on martes, 3 de noviembre de 2015

Y es que el Taekwondo tiene múltiples beneficios que pueden ayudar a las personas mayores a mejorar su calidad de vida diaria. Por ejemplo, esta disciplina exige un determinado nivel de flexibilidad para dar las patadas a la colchoneta que coloca el profesor, y también ganan en equilibrio a nivel general de todo el cuerpo.

Otra de las ventajas del Taekwondo con este tipo de entrenamientos adaptados es la ganancia en fuerza muscular y articular que consiguen, y que es de suma importancia para evitar problemas como caídas o tropiezos, con las consecuencias que eso puede acarrear.

Aparte de los beneficios físicos que puede aportar el Taekwondo también está la parte mental, que también se trabaja en estos entrenamientos. Las personas mayores aumentan su autoestima de manera considerable, al ver que aún pueden hacer ejercicios que, de otra manera, seguramente ni creían que podían hacerlos.

Por otro lado, también mejora la concentración y la coordinación de las diferentes partes del cuerpo, lo que les hace mantenerse activos mentalmente y olvidarse de las preocupaciones que una persona de su edad pueda tener.

Así que, ya sabes, si te encuentras con alguno de estos entrañables abuelitos por la calle, más te vale que le ayudes a cruzar por el paso de peatones o si no…