El cáncer de mama, del que hoy es su Día Mundial, se puede prevenir. No es una ciencia exacta que afirme taxativamente que si haces X entonces Y, pero está demostrado científicamente que la actividad deportiva en general ayuda al cuerpo a no caer en las garras del cáncer.

Tal es así que la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó que uno de los principales factores de riesgo para sufrir cáncer de mama es la vida sedentaria, y aportó dos datos más que preocupantes: el 60% de la población mundial es sedentaria y, en España, esta cifra está en el 55%.

Por ello, la solución es obvia: hacer deporte para evitarlo. El mecanismo es sencillo: al llevar a cabo una actividad física ponemos en funcionamiento todo nuestro organismo, lo que hace trabajar a los músculos y producir reacciones químicas (como la disminución de estrógeno) que no se producirían estando tirado en el sofá de casa. Eso provoca a la larga una serie de adaptaciones positivas que, llegado el momento, ayudan a evitar o a luchar el cáncer de mama.

Los pañuelos contra el cáncer de mama

Los ejercicios más recomendados en el ámbito de la oncología son aquellos que son dinámicos, aeróbicos y que tienen bajo impacto en nuestras articulaciones. Lo ideal es hacer deporte al menos tres veces por semana en sesiones de 90 minutos pero, si no te es posible por cuestiones laborales o familiares, aquí tienes una serie de acciones cotidianas que también te ayudarán:

1.- Olvídate del ascensor: sube por las escaleras y, si puede ser a un buen ritmo, mejor. Al principio te costará, pero verás cómo tu cuerpo se va acostumbrando.

2.- Usa la bici o ve andando al trabajo: sí, a veces es técnicamente imposible porque te pilla lejos. En ese caso, usa el transporte público, a veces es el mejor gimnasio que te puedes encontrar.

3.- Lleva una dieta sana: come de todo, pero sin pasarte. Los abusos siempre son malos y, en este caso, también. No te excedas con los azúcares, las carnes rojas o las grasas saturadas.

4.- Evidentemente, deja de fumar: ¿Hace falta dar alguna explicación más? Aun así, si sigues fumando, vuelve al primer punto para ir a echarte el pitillo a la puerta de la oficina.

5.- Diviértete en casa: si tienes que realizar las tareas del hogar, en primer lugar, que todos colaboren y, en segundo lugar, aprovecha los movimientos que tengas que hacer para realizar deporte. Aquí tienes más trucos.

En definitiva, hacer deporte puede que no sea tu salvación, pero si será un gran aliado para la lucha contra el cáncer. Incluso durante el tratamiento de la enfermedad, el deporte es indispensable para mantenerse con una actitud positiva y fortalecer el sistema inmunitario con estímulos que, a la larga, te servirán de ayuda.