Pensar así puede resultar muy peligroso y aunque parece que es un mito poco extendido y todo el mundo lo sabe, no es raro ver a personas entrenando con exceso de ropa o prendas que no transpiran. Es verdad que cuando sudas, pierdes peso, pero porque estás perdiendo líquido, este peso se recupera de forma inmediata cuando bebes y repones líquidos que son imprescindibles para nuestra salud y también para el rendimiento de nuestro ejercicio.

Es importante saber que si fuerzas la sudoración estás perdiendo agua pero no estás bajando ni un gramo de grasa que al final es nuestro objetivo. También es importante conocer el papel del sudor en nuestro organismo. Sudamos como mecanismo de protección, para regular nuestra temperatura. Cuando hay un aumento de temperatura, nuestro cuerpo necesita eliminar ese calor sobrante y de este modo regulamos la temperatura del organismo.

Así nos lo corrobora Susana Alonso, atleta experimentada y a quien el deporte le viene de sangre ya que sus padres eran también atletas. Para ella correr es un desafío constante y los límites los ha ido poniendo ella misma, teniendo siempre como objetivo superarse a sí misma.

Es importante que a la hora de practicar deporte elijamos una ropa que sea adecuada no solo al ejercicio que vamos a realizar sino a la temperatura del entorno donde vamos a practicarlo y a las condiciones climatológicas. Opta por prendas transpirables pero también que nos protejan de la radiación solar y también es vital hidratarse bien, antes, durante y después del ejercicio.