Mucho running y muchas fotos postureo “haciendo deporte” pero resulta que los datos demuestran que somos más vagos que la chaqueta de un guardia. Nada más y nada menos que un 60% del mundo no hace el mínimo de actividad física, que no ejercicio, para obtener beneficios para la salud, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La organización especifica que la actividad física puede ser tanto una rutina planificada de ejercicio como otras actividades que requieran un gasto de energía y movimiento corporal como formas de transporte, trabajo, actividades de ocio, tareas domésticas, etc.

Por lo tanto, si aplicásemos a nuestro estila de vida ciertas rutinas que promuevan la actividad física podríamos llegar a ese mínimo. Estos datos que da la OMS “se debe en parte a la insuficiente participación en la actividad física durante el tiempo de ocio, al aumento del uso de los medios de transporte "pasivos" y al incremento de los comportamientos sedentarios durante las actividades laborales y domésticas”.

A veces, cuando pensamos en alguien sedentario, nos viene a la cabeza un Homer Simpson tumbado en el sofá viendo la televisión con un bol de palomitas posado sobre la tripa. Ser sedentario no es solo estar tumbado en el sofá y no hacer nada, aquellas personas que hacen algo de ejercicio también pueden ser sedentarias. La Real Academia Española describe como sedentario/a a “un oficio o de un modo de vida: De poca agitación o movimiento.”

La Dra. Carlota Díez Rico (Secretaria del COPLEF Madrid, colegiada 52.838) explica que “puede haber personas que vayan al gimnasio todos los días, pero son sedentarias porque pasan horas y horas sentadas en sus trabajos o en su tiempo libre, pero son activos físicamente porque llegan a las recomendaciones de actividad física”. Por otro lado, se encuentran las que en sus trabajos están en movimiento, pero no llegan a las recomendaciones mínimas. “Estas últimas no son sedentarias, pero son físicamente inactivas”, apunta Díez Rico.

La Doctora recomienda lo siguiente después de explicar lo anterior:

1. Activos físicamente, pero sedentarios: se deberían poner una alarma cada 45-60 minutos en los periodos que están sentados, para levantarse y moverse durante, al menos, un minuto (caminar, hacer sentadillas, realizar movilidad articular, etc.).

2. Físicamente inactivos, pero no sedentarios: deberían buscar una actividad que les motive para empezar a aumentar los niveles de actividad física (bailar, jugar al baloncesto, fútbol, cualquier actividad del gimnasio, entrenamiento personal, etc.).

3. Sedentarios y físicamente inactivos: deberían ponerse en manos de un entrenador personal titulado y colegiado, para que les guíe en el proceso de iniciarse en el movimiento.

Cifras del sedentarismo

Según un estudio de la Universidad de Cambridge, donde contaron con más de 334.000 hombres y mujeres de Europa, durante 12 años, refleja que la falta de actividad física provoca el doble de muertes (67.000) que la obesidad (337.000).

El profesor Ulf Ekelund, de la Unidad de Epidemiología del Consejo de Investigación Médica (MRC) de la Universidad de Cambridge, quien dirigió el estudio, explica que "sólo una pequeña cantidad de actividad física cada día podría tener beneficios sustanciales para la salud de las personas que son físicamente inactivos.

Aunque descubrimos que sólo 20 minutos haría una diferencia, realmente deberíamos estar mirando para hacer más buscando que la actividad física debe sea una parte importante de nuestra vida diaria”.