"Con el ejercicio podemos conseguir tonificar y modelar nuestro pecho, aunque siempre hasta cierto punto ya que lo que no se puede es aumentar a nuestro antojo por tallas", explica Marta Salso, Técnico deportivo y entrenadora personal.

Si bien el deporte no altera el tamaño de manera muy significativa, sí hay ejercicios que pueden variar la forma produciendo un efecto de aumento, y aunque la mama siga teniendo la misma talla la tonificación podrá transformar su aspecto. Al trabajar las fibras musculares los senos parecerán más altos y turgentes.

"Los ejercicios que nos van a aportar más volumen son los ejercicios de fuerza, ejercicios específicos con pesas que nos van a ayudar a hipertrofiar el músculo, es decir, aumentar el número de fibras musculares. Hay muchos ejercicios para ello, como press, aperturas, cruces con poleas...etc., dependiendo de las fibras que queramos trabajar, si son superiores, medias o inferiores", explica Salso. A más trabajo muscular, senos más altos y turgentes.

Si queremos conseguir el efecto contrario, lo mejor es el ejercicio aeróbico. Una alta intensidad trabajará y disminuirá el volumen, al igual que lo hará en el resto del cuerpo.

"La glándula mamaria está compuesta en gran parte de tejido adiposo y con el ejercicio lo que conseguimos es disminuir la grasa y tonificar el músculo", nos cuenta la entrenadora aclarando el motivo por el que las deportistas suelen tener un menor volumen.

Pero si el tamaño no importa sí que debería preocuparnos algo más la firmeza. Grandes o pequeños, lo esencial es evitar que la ley de la gravedad haga de las suyas.

"Las mujeres que practicamos deporte regularmente tenemos menos grasa y el pecho más firme y tonificado. El ejercicio evita el pecho caído, siempre practicado, eso sí, con un tipo de sujeción adecuada a nuestro pecho", recomienda la especialista adaptar los diferentes tipos sujeción, alta, media o baja, al volumen, necesitando una mayor fijación cuanto más grande sea en nuestro pecho.

"Además, la firmeza nos la va a aportar cualquier tipo de ejercicio en el que intervengan los brazos y el pecho, bien sean pesas, natación, push ups, fondos o flexiones en el suelo, cualquier tipo de ejercicio”, comenta.

También podemos trabajarlo realizando el tipo de ejercicio que nos guste, desde entrenamiento en sala a clases colectivas de Pilates, de Body Pump... sin olvidar el Aquagym que es una forma cómoda y divertida de trabajar nuestro pecho en el agua.

Todo depende del objetivo de cada una, y siempre teniendo en cuenta que los milagros no existen. Hay que ser realistas en nuestras metas, subir dos tallas o tener un escote como una adolescente a base de sudar la camiseta y sin pasar por quirófano es prácticamente misión imposible.

Para disminuir nos va a ayudar todo tipo de ejercicio aeróbico que hará que nuestra proporción de grasa disminuya.

Firmeza nos la va a aportar cualquier tipo de ejercicio, ya que ayuda a tonificar nuestro pecho, bien sean pesas, natación, push ups (fondos o flexiones en el suelo), cualquier tipo de ejercicio en el que intervengan los brazos y el pecho

En definitiva hacer ejercicio físico nos va a ayudar entre otras cosas a tener un pecho más bonito, firme y tonificado. Al trabajar las fibras musculares los senos parecerán más altos y turgentes.