La vida de una instagrammer del fitness puede llegar a ser monótona: entrenamientos, sesiones de fotos para subir a Instagram y dieta saludable para postearla y servir de referencia a miles de seguidores que esperan ávidos la siguiente actualización.

Sin embargo, en el caso de Sophie Gray, nutricionista de profesión y con 22 años de edad, fue diferente.

En su adolescencia Gray sufrió problemas alimenticios que le llevaron a replantearse muchas cosas vitales y, para amedrentar los fantasmas de la anorexia, tomó la decisión de comer de una manera saludable, con una dieta rica en proteínas y baja en grasas. La clave, claro, estaba en compartirlo todo en Instagram donde, junto con las fotos de sus entrenamientos, rápidamente alcanzó una fama que catapultó su cuenta hasta los más de 430 mil seguidores.

Pero todo cambió muy rápido.

Había algunas usuarias que, descontentas con su cuerpo, le preguntaban qué tenían que hacer para estar como ella, tan guapa siempre y tan en forma como estaba. Entonces Gray se dio cuenta de que estaba, de manera inocente, generando falsas expectativas en la gente, en vez de mostrarse tal y como era ella realmente.

Así que tomó una decisión drástica: adiós a las fotos de fitness en su perfil de Instagram, adiós a las fotos maquillada en Instagram; adiós a sus fotos en bikini; en definitiva, portazo a todo aquello que había estado publicando durante varios años y que no le estaba aportando nada a ella (salvo fama en Instagram) ni a sus seguidores.

“Tener un sixpack y un culo duro no te hace más feliz. La pizza y las galletas están jodidamente deliciosas y ya estoy harta de mujeres que me dicen que tienen que ser cualquier otra cosa diferente a ellos mismos para ser feliz”, dijo en su post de despedida del #fitspo.

Y aquí vino la sorpresa.

Parece que sus seguidores no se tomaron del todo bien que Gray tomara esa decisión y, en definitiva, hiciera con su cuenta de Instagram lo que le diera la gana.

Tal es así, que en poco menos de dos meses, la cuenta de Gray experimentó un descenso de más de 70 mil seguidores, para dejarla en 360.000, aunque rápidamente volvió a subir hasta los 380.000 y actualmente se encuentra rondando los 400.000, demostrando que no necesariamente hay que dar un mensaje de fitness star para seguir creciendo en esta red social.