La motivación jugará un papel fundamental para poder llevar a cabo las acciones y actividades que queremos hacer, si bien, para que esto perdure en el tiempo, lo ideal es empezar de menos a más. Es decir, sin prisas.
Venimos descansados de las vacaciones, con ilusiones y energía renovadas, y la mayoría de las veces queremos hacer muchas cosas en poco tiempo. La primera semana del curso estamos casi eufóricos y no paramos de hacer cosas de nuestra lista de “buenos propósitos”. Queremos recuperar la forma física y el cuerpo que dejamos antes del descanso estival. Lo que yo llamo, “nos venimos arriba”.
Pero claro, estos momentos de euforia, tienen un tiempo limitadísimo, y en cuanto el trabajo empieza a demandarte más tiempo, se nos van nuestros planes al traste en un abrir y cerrar de ojos.
Para poder empezar el curso con buena energía, y mantener una rutina continuada, presta atención a estos consejos básicos, así como algunas rutinas para retomar el contacto con la actividad física.
1.- Márcate unos objetivos realistas y a corto plazo sobre tu puesta en marcha (más vale nos quedemos cortos a que fijemos grandes expectativas): Toma de contacto con la actividad física o tu deporte las próximas 4- 5 semanas. Recuperar el hábito.
2.- Mantén la mente tranquila y descansada, no vayas con prisa: el curso es muy largo, de manera que es preferible que comiences con pocas sesiones a la semana para dejar que se produzcan las adaptaciones fisiológicas necesarias en tu cuerpo y organismo.
3.- Fíjate al menos 3/ 4 horas de actividad física y ejercicio las primeras semanas (esto supone tan solo un 22 % de todo tu tiempo semanal), de las actividades que más te gusten, que te apetezcan.
4.- Trabaja tus sesiones a intensidades bajas o moderadas. Si corres, a ritmos tranquilos y cuya percepción subjetiva del esfuerzo sea moderada. Así, dejas que el cuerpo y el organismo se pongan en marcha progresivamente sin someterlos a estrés adicional.
5.- Procura hacer sesiones diferentes, trabajando en días no consecutivos, por ejemplo: ejercicios cardiovascular a intensidad suave, otro día ejercicios de tonificación o acondicionamiento físico, y deja un día para sesiones más relajadas y que te ayuden a mantener el equilibrio y reducir los niveles de estrés causados por el trabajo y la vuelta a la rutina.
6.- Es buen momento también para retomar buenos hábitos nutricionales, y no dejar que la vuelta a la rutina y ritmo frenéticos te lleven por el camino fácil y acabes por nutrirte de forma poco saludable.
7.- Sigue tomando fruta fresca de la temporada entre las comidas.
8.- Acostúmbrate a tomar un buen desayuno antes de ir a trabajar y tomarte tu tiempo.
9.- Lleva contigo una botellita de agua a lo largo del día, para obligarte a beber agua: te hidrata y sacia a la vez.
¿Qué actividades y cuántas sesiones a la semana podemos hacer al comienzo del curso?
Ejercicio aeróbico
Lo ideal, es que empieces por mejorar tu base aeróbica, trabajando a intensidades muy suaves, sin dejar que el corazón lata demasiado deprisa y puedas mantener una conversación (una referencia para saber si estamos en esta zona de trabajo a baja intensidad).
Puedes realizar trotes suaves, combinar trote suave con intervalos caminando rápido, actividades dirigidas divertidas y en las que desarrollar otras habilidades.
Empezar a una intensidad mayor cuando el cuerpo ha estado parado durante un tiempo, solo conducirá a que tu organismo y el corazón sufran un estrés innecesario.
Un par de días o tres a la semana: entre 15-35 minutos, para aumentar a 20- 40 minutos a partir de la tercera semana.
Ejercicio de fuerza y tonificación
El complemento perfecto al trabajo cardiovascular, es aquél que se centra en mejorar el tono de nuestros músculos y hacerlo más resistentes a la actividad física o deporte principal que practiquemos.
Lo ideal es incorporar rutinas cortas (20-25 minutos) en las que trabajes movimientos sencillos con el propio peso corporal, de manera que pueden incluso hasta realizarse en casa.
Algunas rutinas puedes encontrarlas aquí, y comprobarás que además de divertidas el tiempo necesario no es demasiado exigente. Te proponemos esta rutina de 25 minutos para entrenar todo el cuerpo.
Equilibrio cuerpo y mente
Para evitar que el estrés y tensiones de la vuelta a la vida rápida y rutinaria, mi recomendación es que dediques al menos una hora semanal, o bien 10 minutos cada día a recuperar tu calma interior y relajar tu sistema nervioso y musculo esquelético.
Secuencias básicas de Yoga, como los Saludos al Sol ejercicios de respiración o estiramientos básicos.
De esta manera, comenzarás con un plan semanal muy completo y no demasiado exigente para retomar los buenos hábitos.
Lo más importante es tomar conciencia de la importancia de dedicarte esos ratos de desconexión y moverte. Un cuerpo activo, es más sano y nos permitirá afrontar la vuelta a la rutina con una actitud más positiva.