Supongamos que estamos a pocas semanas de una boda, una fiesta o un destino de playa y postureo. Nos ha vuelto a pillar el toro y solo tenemos 28 días para hacer un “cambio radical”. ¿Es posible? Sí. Al menos eso asegura Kayla Itsines, entrenadora australiana y gurú de la vida sana, que ha convertido su programa “Bikini Body Guide” (conocido como #BBG) en un movimiento social con miles de seguidores en todo el mundo.

“Llevo casi 10 años trabajando en la industria del fitness y elegí ser entrenadora personal porque me apasiona ayudar a las personas, sobre todo a las mujeres, a sentirse mejor consigo mismas.”, describe Itsines, que en 2009 abrió su primer gimnasio solo para chicas. “Me encanta verlas entrenar duro y sudar, que acaben la sesión con un profundo suspiro y que me miren, agotadas, con una enorme sonrisa de triunfo en la cara. El ejercicio es capaz de hacer que las mujeres se sientan mucho mejor y más fuertes, sin importar la edad, la talla o la constitución física”.

HIIT y 130 recetas

¿Cuál es el secreto para conseguir ese deseado #BBG y las fotos del “antes y después” que sus seguidoras van compartiendo en redes sociales? La fitgirl asegura que ella solo entrena tres o cuatro veces a la semana, y solo durante 28 minutos (sin contar entrenamiento y recuperación). El truco está en las series de HIIT que propone y que miles de mujeres han probado para cumplir sus objetivos físicos.

Pero no se trata exclusivamente de una transformación física, a nivel peso y volumen. Itsines defiende que su objetivo es que las mujeres se sientan fuertes y confiadas en el gimnasio, como un cambio en la filosofía de vida que requiere autoconfianza, seguridad y alimentación saludable. “Para mí, un “cuerpo bikini” no significa tener un peso concreto ni una talla determinada, sino que es un “estado mental” en el que te sientes más segura, saludable y fuerte”, explica la entrenadora.

En su primer libro, Guía de Alimentación y Estilo de vida saludable en 28 días (Editorial Cúpula), Itsines propone 130 recetas explicadas paso a paso, con su composición nutricional, beneficios y recomendaciones para conseguir una dieta saludable en la mesa, incluso aunque comamos de tupper y no podamos dedicar mucho tiempo a la cocina.

Las claves parecen sencillas: “equilibrio, flexibilidad y simplicidad”. Nada de dietas complejas o vidas a base de lechugas, sin amigos y sin ocio por miedo a saltárnosla. El plan está diseñado para que sepamos qué cocinar durante cuatro semanas, con las raciones recomendadas para cada grupo de alimentos.

Una variada, colorida y optimista combinación de recetas con semillas y cereales, fruta, pescados y lácteos, carnes magras, huevos y mariscos, verduras y legumbres y grasas saludables componen la piedra angular de su recetario para 28 días.