Esta entrañable abuelita alemana tiene el honor de estar dentro del Libro de los Récords Guiness por, a sus 89 años, por ser la gimnasta más longeva del mundo.

En concreto, la señora Quaas es una máquina de las barras paralelas, una disciplina de por si nada fácil y en la que todos nos hemos caído más de una vez en las clases de educación física.

Su vida ha estado siempre ligada a la gimnasia, y no a la gimnasia de mantenimiento precisamente. Nació en una familia de gimnastas, por lo que desde muy pequeña ya realizaba deporte.

Más tarde, estuvo a punto de participar en los Juegos Olímpicos si no hubiera sido por la II Guerra Mundial, que los detuvo de 1936 a 1948. A pesar de eso, siempre estuvo en contacto con los entrenamientos a gimnastas, algunos de ellos tan importantes como los alemanes Barbara Dix-Stolz y Christel Felgner-Wunder.

Sin embargo, no fue hasta 1982, con 57 años, cuando decidió volver a entrenar al mismo nivel al que lo hacían sus discípulos. El talento innato pronto le dio sus frutos, ganando competiciones locales de gimnasia a pesar de su edad.

¿Cuál es el truco de su perfecto estado de forma?

Tal y como comentaba la propia Quaas en un programa televisivo, su rutina para realizar ejercicio físico es muy sencilla: subir y bajar escaleras, correr, y hacer yoga. Esto, con 89 años, no está nada mal ¿no creéis?

Su fama se ha disparado en los últimos tiempos por dos motivos fundamentales: el primero, que el Libro de los Récords Guiness la nombró como la gimnasta más longeva del mundo y, el segundo, como no, porque los vídeos de su competición en el Turnier der Meister se hicieron virales en Youtube, con más de 3 millones de visitas cada uno.

Si la historia de esta alemana no te ha inspirado y motivado para empezar a hacer deporte, ya estás tardando. A la vista está que nunca es tarde si se tienen las ganas y el espíritu suficiente. Chapeau, súperabuela Quaas.