Tras años en los que el entrenamiento HIIT (‘High Intensity Interval Training’ o entrenamiento en intervalos de alta intensidad) se había instaurado como la forma más rápida, pero agotadora, de mantenerse en forma, ahora ha llegado su hermano menor para plantarle cara. Mientras que HIIT requería de una gran forma física para poder aguantar de unos veinte a treinta minutos de ejercicio a nivel muy intenso, LIIT acude al rescate de los que prefieren aumentar el tiempo de entrenamiento y bajar la intensidad del mismo.

¿Qué es LIIT?

Como su propio nombre indica ‘Low Intensity Interval Training’ (LIIT) es un entrenamiento prolongado pero de poca intensidad. Ojito con esto. Lo que nos propone esta nueva tendencia fitness es que la duración del entreno sea mayor, pero que podamos mantener la dignidad y no asfixiarnos mientras intentamos quemar grasas. De hecho, LIIT está enfocado a la realización de ejercicio cardiovascular (el cardio de toda la vida) durante al menos sesenta minutos pero a un ritmo y esfuerzo constantes. Exacto. No se trata de alargar su duración sin motivo alguno. La clave está en que durante esa hora no pares de moverte, pero sin que el corazón se salga de su sitio.

Entrenar también puede ser relajado
Entrenar también puede ser relajado | Pexels

¿Por qué LIIT?

Porque lo que conseguirás con este entrenamiento es eliminar esa sensación de “no llegar” que muchas personas sienten con el HITT. La meta de estas sesiones de baja intensidad es que nuestras pulsaciones se mantengan entre el 65 % y el 75 % de nuestra frecuencia cardiaca máxima. Lo que se traduce en que deberías poder ser capaz de mantener una conversación mientras las realizas. ¿Te parece una tontería? No lo es. Muchas de las personas que abandonan el gimnasio lo hacen porque sienten que no pueden mantener el nivel de exigencia de los entrenamientos y para todos ellas, LIIT es una de las opciones más adecuadas.

Beneficios de LIIT

Las virtudes de un entrenamiento a ritmo lento pero constante son muchas y variadas. En primer lugar, LIIT resulta altamente beneficioso para nuestro sistema respiratorio y cardiovascular ya que mejora notablemente la circulación sanguínea. Además, quemarás el mismo número de calorías a largo plazo que si realizaras el de alta intensidad. El motivo es que aunque esta última es menor en el LIIT, lo cierto es que se mantiene constante durante más tiempo. Para entendernos, el LIIT es un corredor de fondo, mientras el HITT lo es de sprints.

Sin embargo, si por algo está causando furor LIIT es por sus ventajas a nivel anímico. Al no experimentar sensación de fatiga (y pensar que vamos a morir ahogados), nuestro cerebro se relaja y, ¡sorpresa!, comienza a liberar hormonas que repercuten de manera positiva en nuestro cuerpo y mente. Así pues, nos encontraremos segregando dopamina (que incita a que te vuelvas adicto a la actividad física), endorfinas (que minimizan los niveles de estrés y ansiedad) y serotonina (que regula los estados de ánimo y el sueño). Porque, queridos, la felicidad también te ayuda a quemar grasa.

Abdominales
Abdominales | Pexels

¿Cómo es una sesión de LIIT?

El ejercicio clásico (e idóneo) para un entrenamiento de baja intensidad es caminar a ritmo ligero (o lo que los gurús llaman ‘Power Walking’) durante una hora. Sin embargo, lo ideal es que realices LIIT en el gimnasio y así puedas alternar esta caminata light con un poco de bicicleta, elíptica o cualquier otro tipo de máquina cardiovascular. Además, aunque pueda parecer fácil, es conveniente no dormirse en los laureles, dado que la no sensación de agotamiento puede llevarte a relajarte y a bajar más todavía el ritmo. Piensa que para que puedas ver resultados con este entrenamiento debes mantenernos siempre entre el 65 % y 75 % de nuestra frecuencia cardiaca máxima.

Igual ya estás haciendo LIIT y no lo sabes

Los estiramientos, una clase ligera de yoga, una hora de natación a ritmo suave, pasar la aspiradora, lavar el coche a mano (no vale pasarlo por el túnel de lavado), cortar el césped, limpiar las ventanas, subir y bajar escaleras… Todas estas actividades cotidianas se pueden considerar LIIT si las relacionas durante al menos una hora a ritmo constante. ¡Y tú sin saberlo!