Una bebida tan natural como el agua se encuentra rodeada de mitos y creencias erróneas que nos hacen dudar de sus beneficios o perjuicios. Siempre hemos escuchado afirmaciones como que el agua ayuda a adelgazar o que engorda si la tomamos en las comidas. Pero, ¿qué hay de cierto en estas afirmaciones?

El agua, ¿adelgaza?: una investigación de “American Journal of Clinical Nutricition” publicó un estudio en el que se relaciona el agua con la pérdida de peso. El equipo del estudio analizó casi 5.000 investigaciones sobre este tema y encontraron 3 que reflejaban que la ingesta de agua estaba relacionada con la pérdida de peso.

Uno de los documentos destaca que las personas que se encontraban en una dieta y consumían 1 litro más de agua al día, consiguieron adelgazar entre 1 y 2 kilos más que aquellas que mantenían el mismo consumo de agua. Aunque los investigadores apuntan que esta relación no está del todo probada ya que no hay estudios de calidad.

El agua engorda en las comidas: el agua no contiene ni calorías ni grasas por eso nunca nos va a hacer engordar o adelgazar. Si nos puede ayudar a algo, es adelgazar ya que nos ayuda a calmar el apetito dándonos una sensación de saciedad.

De hecho, un estudio de la “American Chemical Society” en Boston concluyó que aquellos que bebieron un par de vasos de agua de 230 ml antes de comer consumieron menos calorías.

Provoca retención de líquidos: una afirmación falsa ya que el agua ayuda a estimular el funcionamiento de nuestro organismo como por ejemplo de los riñones.

Hidratación: Los líquidos, como el agua y otras bebidas, representan entre 2.2 y 3 litros por día en hombres y mujeres de 19 a 30 años. Esto supone que un 80% del agua es ingerida y el 20% restante nos lo proporcionan los alimentos que contienen agua como verduras y frutas.

Además, nos va a aportar sales minerales para ayudarnos a recuperar los electrolitos que perdemos cuando sudamos.

Evita los calambres: el cuerpo nos pide agua cuando estamos entrenando para reponer los líquidos que estamos perdiendo a través del sudor. Beber agua ayuda a evitar que nos den calambres mientras hacemos deportes.

Recuerda que debes beberla en pequeños sorbos cada 15/20 minutos para que no te entre flato o proporcione molestias en el estómago.

Consumo recomendado: 2 litros al día.