Siete de la mañana. Te desperezas, vas al baño y te duchas. Vas al armario y eliges tu modelito para el día entre toda tu ropa. Después bajas a la cocina a desayunar un café acompañado de unas tostadas con mantequilla y mermelada. ¿Te imaginas toda esa rutina diaria siendo vegano? ¿Sabes acaso qué es esto?

Una persona vegana no solo prescinde de alimentos y productos que procedan de los animales, como los vegetarianos, sino que no conciben tratar con productos o servicios en los que se haya aprovechado o explotado a un animal. Por lo tanto, hábitos cotidianos como los que mencionábamos al principio se convierten en todo un dilema a la hora de vivir como un vegano.

El jabón, las cremas y el maquillaje; la ropa y los zapatos; los utensilios de cocina como sartenes, cacerolas, tuppers; y hasta los productos de limpieza del hogar que usamos proceden de una forma u otra de los animales.

Por eso, encontrar todos estos productos y servicios “a veces resulta muy difícil, pero cada vez hay más tiendas donde poder comprarlos”, explica Elena Congost, vegana desde hace siete años y atleta paralímpica que se hizo con la una medalla de plata en Londres 2012.

Hasta hace relativamente poco el veganismo era un completo desconocido, aunque cada vez más personas se suman a este estilo de vida. Según la Unión Vegetariana Española, aunque sin ser datos exactos por falta de estadísticas contundentes, “hay unos 700.000 vegetarianos en España se lo cuales el 30/40% de ellos son veganos”. Uno de los motivos por los que cada vez sean más los aficionados al veganismo es porque “hay más miedo al cáncer y a las carnes rojas”, resalta Mar Hernando, Doctora endocrino. “La sociedad puede verse influenciada por modas o mensajes como el de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que alertaba sobre la carne roja”, añade Hernando.

Adentrándonos en el tema de la nutrición, ¿es saludable este tipo de dieta? La Asociación Española de Dietistas y nutricionistas explica que “estas dietas tienen que estar bien planificadas ya que pueden presentar carencias de hierro, calcio y vitaminas.

La atleta de elite, Elena Congost, desmiente que ocurran este tipo de carencias aunque “es necesario acudir a un nutricionistas para controlar las dietas”. Congost explica su experiencia personal y afirma que “desde el momento que decidí ser vegana mis analíticas han sido impecables: me han desaparecido anemias, alteraciones de vitaminas y minerales que me faltaban y me he encontrado mejor físicamente y además mis resultados deportivos han mejorado”, afirma la deportista de elite Elena Congost.

Por otra parte, profesionales del mundo de la salud, como la Doctora endocrina Mar Hernando, considera que es una dieta “incompleta, estricta y mala como hábito”. Si hacemos una pequeña búsqueda por Internet, se relaciona esta dieta como un método para adelgazar rápidamente, pero hay que tener cuidado porque “no necesariamente ayuda a adelgazar ya que, aunque prescinde de grasas animales, tiene grasas de origen vegetal que puede llevar a un aumento de peso si abusamos de ellas”, apunta Leticia Garnica, dietista y nutricionista.

La Doctora Hernando también comparte la opinión de la dietista y detalla que este tipo de dietas “te hacen adelgazar o engordar en función de las calorías que se tomen y del ejercicio físico que haga la persona que la lleva a cabo, ya que tiene un aporte muy alto de frutos secos, arroz, patatas…etc.”. Aunque esta dieta es saludable, ya que es rica en frutas, verduras y productos no procesados, hay que tener en cuenta que “es una dieta baja en proteína de alto valor biológico que es esencial para nuestro organismo”, afirma Leticia Garnica.