Domingo por la mañana. Abres los ojos y te dispones a sacar unas piernas de la cama pero te duelen los muslos, las caderas, los brazos y hasta el alma.

Piensas cuándo fue la última vez que fuiste al gimnasio y deshechas la idea de agujetas por ejercicio físico. De repente, te viene a la mente lo bien que te lo pasaste esa noche entre las sábanas y te sale una sonrisa pícara.

Mientras al resto del mundo le dirás que esas agujetas son de tu clase de spinning, crossfit o derivados, tú estarás más contento que unas pascuas porque son señal de que lo has dado todo en una noche de sexo en la que no ha faltado ni la pasión, ni una buena resistencia pulmonar y muscular porque te duelen hasta las pestañas.

Después de este tipo de situaciones te planteas si deberías ir más al gimnasio o no para que no parezca que has corrido una maratón al día siguiente de tener un encuentro.

El sexo y el deporte son dos actividades que siempre han estado relacionadas, y para bien, porque se complementan. De hecho, se estima que en un encuentro sexual, dependiendo de la duración, las posiciones que hagas y los orgasmos que tengas, se pueden quemar hasta 560 calorías. Incluso hay libros que sugieren como dieta tener sexo, como el del médico y nutricionista Pierre Durand, Adelgazar haciendo el amor.

Dos en la cama
Dos en la cama | Pixabay

Este gasto energético que supone el sexo nos lleva a pensar que al igual que tomamos ciertos alimentos antes y después de entrenar para tener más energía o recuperarnos, podemos llevar esta práctica a antes y después de tener sexo.

Mientras que antes de tener sexo se recomienda tomar alimentos como chocolate, plátanos, nueces, aguacate, etc., para después del sexo podemos seguir las recomendaciones que tomamos después de hacer ejercicio. Por ejemplo:

Agua: aunque no sea un alimento, hay que reponer todos esos líquidos y sales minerales perdidas tras la actividad.

Consumir proteínas: huevo, pavo, atún, leche, pescado azul, quesos

Hidratos de carbono: frutos secos, galletas, pan, arroz, pasta, legumbres, cereales, patatas...

Frutas: el plátano será tu mejor amigo para recuperarte muscularmente gracias a su alto contenido en azúcares que aumentará los niveles de reservas de glucosa en nuestro cuerpo para dotarnos de energía.

Alimentos y bebidas fermentadas: la doctora y especialista en ginecología Kelly M. Casper, de la universidad de Indiana, explica en una entrevista para Women’s Health que después del sexo hay que tomar algunos alimentos que nos doten de buenas bacterias para que evitar infecciones.

Entre esos alimentos destaca el yogurt, el kimchi, alimento típico coreano que se obtiene mediante la fermentación de la col y se le añaden ingredientes como jengibre y ajo, aunque hay cientos de tipos, y la kombucha, un té conocido como el elixir de la vida proveniente de China.

Así que, ya sabes. Ten la nevera y la despensa bien preparada por si acaso tienes que recuperarte de la resaca de una noche desenfrenada.