Aunque por otro lado el déficit de esta hormona puede ocasionar pérdida de líbido, disfunción eréctil, debilitamiento del cabello, pérdida muscular o incluso problemas de corazón. La buena noticia es que tú mismo puedes aumentar tu testosterona de manera natural a través de la alimentación y sin necesidad de tener que tomar pastillas de ningún tipo.

Espinacas

Si Popeye triunfaba no era por sus bíceps sino por lo que comía. Y es que las espinacas son una gran fuente de magnesio, un mineral que interviene en el desarrollo muscular, lo que mejora la formación de la testosterona.

En un estudio donde se comparaban a atletas y a gente no activa, se descubrió que tomando un suplemento de 22mg de magnesio por kilo de peso corporal durante 4 semanas, fueron ambos sujetos los que aumentaron sus niveles de testosterona.

Y en otro estudio donde separaron personas mayores de 65 años y chicos de 18 a 30, los resultados fueron los mismos.

Es decir, que los niveles de testosterona están relacionados con los niveles de magnesio independientemente de la edad o el tipo de actividad que practique el sujeto.

Ostras

Este manjar que a no todos gusta es muy rico en zinc, un mineral que también eleva la testosterona mientras estimula la hormona del crecimiento. Una gran combinación para aumentar la masa muscular y mejorar la concentración.

En un estudio de 6 meses con suplementación de zinc en personas de la tercera edad con déficit de este mineral doblaron los niveles de testosterona. Y en otro estudio de 8 semanas se demostró que los jugadores de football americano que tomaron por la noche un suplemento de zinc, tuvieron mayores niveles de testosterona y su fuerza en las piernas fue un 250% mayor que el grupo de placebo.

Picante

Un reciente estudio en Francia descubrió que los hombres que solían comer alimentos con un toque de picante, tenían más testosterona que aquellos que no lo soportan. De los 114 hombres hubo una relación directa entre aquellos que le daban al tabasco más de la cuenta y sus niveles de testosterona.

Los investigadores creen que puede ser por la capsaicina (el principal ingrediente del chili) que aumenta directamente los niveles de testosterona como se demostró en anteriores estudios.

Es más, en animales, la capsaicina ha demostrado aumentar el tamaño de los órganos sexuales y a la vez disminuir la grasa abdominal. WOW!

Ajo

Unas buenas rebanadas de pan untadas en ajo fresco puede mejorar tu noche de sexo desenfrenado. Eso sí, asegúrate de que la chica con la que has quedado también ha comido lo mismo…

Resulta que un compuesto que lleva el ajo estimula la creación de la hormona luteínica, la cual regula la formación de testosterona. Un estudio concluyó que tomar un suplemento de ajo con una dieta rica en proteínas disparó lo niveles de testosterona.

Y en un estudio con animales demostró que 1 gramo de ajo por kilo de peso podía aumentar los niveles de testosterona hasta en un 300% en sólo 20 días. Tanto las cebollas como el ajo contienen un químico llamado disulfuro diallyl, que estimula la creación de testosterona

Nueces:

Los bikinis, las modelos, las nueces… ¿hay algo en Brasil que no sea sexy? Sí, las nueces también lo pueden ser gracias a su selenio, que tiene una función muy importante en la regulación hormonal.

Sólo necesitas un poquito para dar una salud de hierro a tus espermatozoides. En un estudio, hombres que tenían niveles bajos de testosterona y no eran fértiles, tenían niveles muy bajos de selenio que el grupo fértil.

Tomar selenio como suplemento aumenta las posibilidades de quedarse embarazado (en mujeres, claro está) hasta en un 56%. Además en otro estudio se demostró en 69 hombres no fértiles que tomar selenio mejoraba la movilidad de los espermatozoides (asociada a unos niveles bajos de testosterona).

Es más, durante la prueba, un 11% de los hombres estudiados dejaron embarazadas a sus mujeres.