Los japoneses son famosos por muchas cosas: el sushi, las perlas, la fiesta de la primavera, sus terremotos y, como no, por sus inventos absurdos aunque, todo hay que decirlo, a veces funcionales.

Estos inventos van desde un brazo extensible para el móvil (ups!) hasta un dispensador de gotas para los ojos o un paraguas que va hasta el suelo para que la protección sea integral. Y ahora, el nuevo invento japonés es… ¡Un plátano que te da las constantes vitales en una carrera para, al finalizar esta, comértelo!

Sí, como lo lees: comértelo. Todo tiene su explicación. El invento en cuestión proviene de la empresa de alimentación Dole, líder en su sector (controla el 25% de la producción mundial de plátanos) y que lleva patrocinando la maratón de Tokio más de 20 años.

Para esta edición se les ocurrió la brillante idea de aprovechar uno de los miles de plátanos que venden para hacer un experimento con él. Le metieron múltiples cables por dentro de la piel, así como unos led que reflejaran su luz en el exterior y un sensor para medir los parámetros biológicos del individuo.

Todos estos cables después no se verían, puesto que sus inventores coserían de nuevo la piel del plátano para que este quedara impoluto.

De este modo, el corredor podía llevar el plátano en la muñeca amarrado mientras este le iba indicando sus constantes vitales en carrera, el tiempo que llevaba en carrera y podía recibir el apoyo de usuarios de redes sociales que le animaran a través de un hashtag de Twitter. Todo un invento.

Lo mejor de todo viene ahora, y es que este plátano weareable se puede ajustar a la muñeca para llevarlo sin que esté dando preocupaciones de más a su usuario. Cuando acaba la carrera, su portador se puede descargar los datos de la misma y, atención, ¡comerse el plátano y recuperar la vitamina B6 perdida en carrera! El truco, claro, reside en que al apartar la piel del plátano para comértelo, le quitas también todo el software que lleva incorporado.

No obstante, este invento parece que, por el momento, no se va a comercializar y que ha sido más una campaña de imagen y de promoción de la compañía que un invento abierto a todo el mundo. De hecho, en la maratón de Tokio, de las 30.000 personas que participaron, tan solo dos llevaron este plátano weareable, pero, si se han puesto de moda los palo-selfie ¿quién te dice que no se populizará este plátano en el futuro? Todo se andará.