Pero sea porn o no lo sea, no es oro todo lo que reluce. Y es que por muy bonito y elaborado que sea un plato, su contenido puede ser tan calórico que bien podría acompañarle el hashtag #comételoyrevienta.

Vamos con un clásico de todos los hogares y que, probablemente todos hayamos comido alguna vez. Aquí vemos un delicioso plato de macarrones con queso y, parece que nata.

Bien, vayamos por partes. La pasta no hay que eliminarla de nuestra dieta como mucha gente cree. Este alimento nos proporciona energía para poder con nuestro día a día (por eso no es buena idea tomarlo para la cena).

El problema de esta foto es que la pasta que se utiliza es pasta blanca, cuando la mejor opción es la integral al tener más fibra e hidratos de carbono de índice glucémico más bajo (nos dan energía más poco a poco).

Luego viene el problema del queso que, aunque contiene proteínas, también viene bien cargado de grasa. Y lo mismo pasa con la nata, que es de las salsas más calóricas por su alto contenido en grasa.

Esta foto tiene varias cosas buenas pero otras malas. Una de las buenas es que no es una porción demasiado grande (que por otro lado puede hacer que te comas 2 o 3 hamburguesas), además parece ser una hamburguesa casera y no de un restaurante de comida rápida. Y ahora viene lo malo. Si te comes este plato, del 100% estarás comiendo prácticamente un 70% de pan. Sí, lleva cebolla y tomate, con los beneficios que conllevan, pero la gran cantidad de pan blanco que hay en el plato lo convierte en un conjunto muy calórico bien cargado de hidratos de carbono. La foto no sé, pero el plato sería mucho más saludable si sólo dejas las hamburguesas con sus guarniciones.

Lo reconozco, como adicto al sushi, yo tampoco podría resistirme a semejante obra de arte. Pero este tipo de platos estilo California Roll pueden contener hasta 40 calorías por pieza. Y no me equivoco si te digo que no serás capaz de comerte sólo una porción.

El problema está en que el arroz es una bomba de hidratos de carbono de alto índice glucémico (la glucosa va muy rápido a la sangre y provoca picos de insulina), además en el caso de esta foto, parece que en algunas piezas han rebozado el pescado e incluso caramelizado, lo que aumenta con creces el número de calorías que te vas a meter entre pecho y espalda.

Y para qué queremos más. Con este plato tienes la ingesta calórica para casi el día entero. Pasta blanca (recuerda que es mejor la integral), Una salchicha del tamaño de un zepellin repleta de grasas (y no de las buenas precisamente).

El plato mejora con la carne, que es rica en proteínas, y con esa ración puedes acabar más que saciado. De la hoja de lechuga ni hablamos, que por lo general viene sin aderezar, y pocos de nosotros solemos comérnosla. Y por último la salsa, que está en ti si utilizarla o no.

Pero, como siempre, cada vez que le añades alguna salsa extra a tu plato, las calorías se disparan, sobre todo si es barbacoa, como parece ser la de la foto.