El 17 de junio de 2012, Fidel Castro, desde el retiro de su jubilación, anunció, mediante su blog Cubadebate, que el país ya estaba preparado para cultivar moringa, “el árbol de la vida”, según lo bautizó.

Hoy, cuatro años después, son muchas las voces que dicen, no con cierta sorna, que esta planta típica de la India es la mantiene vivo y en perfecto estado de salud a Castro, que está a punto de cumplir los 90 años.

Leyendas de inmortalidad aparte, es cierto que la moringa contiene en sus hojas innumerables vitaminas y propiedades que bien conjuntadas y aplicadas pueden resultar beneficiosas para la salud humana.

Tal y como indica la FAO, “El árbol brinda una innumerable cantidad de productos valiosos que las comunidades han aprovechado por cientos, tal vez por miles de años. Las vainas verdes, las hojas, las flores y las semillas tostadas son muy nutritivas y se consumen en muchas partes del mundo. El aceite de la semilla de M. oleifera puede utilizarse en la cocina, para producir jabones, cosméticos y combustible para lámparas. Diferentes partes del árbol se utilizan en medicinas naturales”, otorgando así a esta planta la categoría de muy útil dentro de la sociedad actual.

¿Pero cuáles son las propiedades reales de la moringa?

Sus hojas tienen las siguientes vitaminas y nutrientes que, a su vez, provocan distintas reacciones

1.- Vitaminas del grupo B, C y Hierro: pueden ayudar a evitar o a paliar en cierto modo la anemia ferropénica. Eso sí, consulta siempre con un médico antes de empezar a tomar cualquier tipo de producto para cualquier problema de salud.

2.- Ácidos fenólicos: pueden ayudar a reducir la inflamación de las articulaciones, por lo que podría ser bueno para casos de artritis o dolencias musculares. También puede ayudar a reducir el dolor de cabeza o mitigar las migrañas.

3.- Vitamina C, polifenoles y Cinc: pueden mejorar el funcionamiento del sistema inmunlógico, lo que puede ayudar a combatir las infecciones de todo tipo. No obstante, siempre ha de ser tomado como complemento a una receta tradicional médica.

La moringa se puede tomar en distintas variantes: se puede adquirir en cápsulas, en polvo o en lociones para esparcir por el cuerpo y aplicarlo en masajes relajantes.