Para conmemorar el Día Europeo de la Prevención del Riesgo Cardiovascular, los expertos en nutrición del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO) han elaborado una lista con ocho alimentos mágicos para nuestro corazón, con súper poderes capaces de equilibrar nuestro colesterol y prevenir las enfermedades coronarias. ¡Toma nota!

1.- Nueces. Su ácido linolénico, transformado en omega 3 y los fitosteroles por nuestro organismo, juega un papel clave en la reducción del colesterol. Los nutricionistas del IMEO recomiendan comer un puñado de nueces a diario -no más de cuatro a seis unidades- que se pueden alternar con otros frutos secos sin sal añadida (cacahuete, avellana, semillas de sésamo).

2.- Jamón ibérico: ‘Superalimento’ que nos aporta hierro y vitaminas del grupo B que permiten el buen funcionamiento del cerebro y el sistema nervioso. Contiene pocas grasas saturadas, es rico en ácidos grasos monoinsaturados y tiene menos colesterol que el pollo o el pavo.

3.- Pescado azul: Rico en omega-3, los especialistas del IMEO recomiendan su consumo dos o tres veces por semana. Tiene gran capacidad para disminuir los triglicéridos plasmáticos, aumentar la vasodilatación, reducir el riesgo de trombosis y la tensión arterial. Todos estos efectos ayudan a prevenir el riesgo cardiovascular. Eso sí, ojo con abusar de “atún, bonito, pez espada o emperador, frescos o enlatados, por su posible contaminación de mercurio, una sustancia altamente tóxica”, advierte Rubén Bravo, director del Departamento de Nutrición del IMEO.

4.- Aceite de oliva: Aporta antioxidantes, ácidos grasos monoinsaturados, vitamina E y fitosteroles. Todos ellos, compuestos cardioprotectores. Se considera el aceite vegetal más seguro que existe, pero se ha de tomar con moderación: dos cucharadas soperas diarias.

5.- Legumbres: Judías, habas, guisantes, lentejas, garbanzos están implicados de forma directa en la reducción del colesterol sérico y en la prevención de la formación de la capa de ateroma que degenera en enfermedades cardiovasculares. Las lectinas favorecen el transporte de colesterol sanguíneo y su metabolismo y reducen así el riesgo de acumulación en las paredes de las arterias. Lo ideal es tomarlo dos veces a la semana.

6.- Cereales integrales: Un puñado diario nos aporta la fibra necesaria para reducir nuestro colesterol.

7.- Frutos rojos: Además de proteger nuestras arterias, ayudan a controlar los niveles de glucosa y lípidos. Se aconseja consumirlos más de tres veces a la semana. Por si fuera poco, sus propiedades antioxidantes nos ayudan a luchar contra el envejecimiento de nuestra piel. ¡Todo un regalo de la naturaleza!

8.- Vino tinto: Una copa de tinto a diario en la cena es más que suficiente para cargarnos de la potente acción terapéutica del resveratrol y los taninos. Los beneficios de su consumo radican en la presencia de los polifenoles, que tienen un gran poder antioxidante, efecto antiinflamatorio y reducen la presión arterial.