Si cada día es un suplicio levantarte de la cama y no despiertas hasta pasadas varias horas, tal vez debas plantearte la posibilidad de estar sufriendo fatiga crónica.

Este tipo de enfermedad se diagnostica a partir de las 6 semanas de fatiga. 6 semanas de no poder acabar el día, de ir arrastrándote por los rincones, etc. Y como toda patología, también tiene síntomas como el dolor de cabeza, dolor muscular, falta de memoria a corto plazo, irritabilidad, y falta de vitalidad.

Las vitaminas como enemigo del cansancio

Ya sabes que una mala alimentación puede provocar ese cansancio. Y no, no te digo que debas comer más, sino de mayor calidad. Las calorías vacías como las que se encuentran en los dulces, no aportan los nutrientes básicos pero sí te sacian. Es por eso que aunque comas muchas de esas calorías, te sentirás todo el día sin fuerzas.

Vamos a ver qué nutrientes debería escoger para acabar el día al 100% de energía.

Vitamina C

Este tipo de vitaminas que afectan directamente al sistema inmunitario, debemos consumirlas de los alimentos ya que nuestro cuerpo no la crea por sí solo. Lánzate a por unos cítricos, tomates o pimientos para poder metabolizar las proteínas y hacer funcionar a tus neurotransmisores como deben hacerlo.

La falta de esta vitamina, además del cansancio, puede darte dolor en las articulaciones, o te hará más propenso a padecer resfriados y gripes.

Vitamina D

Es la principal responsable de regular el calcio de nuestro cuerpo, lo que hace que tus huesos sean más fuertes. Además previene la fatiga y reduce la inflamación.

La puedes encontrar en el atún, salmón y el resto de pescados azules. Además esta vitamina la puedes conseguir simplemente exponiéndote al sol durante 15 minutos diarios.

Hierro

La falta de este mineral está a la orden del día. Y es que según la OMS, la carencia de hierro es el principal problema nutricional de la población mundial.

Los principales síntomas de la anemia son la fatiga, debilidad, y mal desarrollo cognitivo.

Si quieres que no te falte hierro deberías comer almejas, vísceras, cereales integrales, legumbres, y carne.

Magnesio

Mineral que puedes encontrar también en las legumbres, frutos secos y cereales, y que su carencia puede provocar vómitos, falta de apetito, debilidad, e incluso adormecimiento de las extremidades.

Es uno de los principales responsables de los calambres musculares y la horrible sensación cuando se te “sube la bola” del gemelo.

Vitamina B

Si no ingieres suficiente vitaminas B1, B6 y B12, no tardarás en notar fatiga, pérdida de masa muscular y de apetito, y hasta depresión. La vitamina B1 se ocupa de regular las funciones del sistema nervioso, y de metabolizar la glucosa en sangre.

La B6 ejerce control sobre el apetito y el metabolismo de las grasas. Y la B12 evita que caigas en depresión y en la fatiga crónica. Todas ellas las puedes encontrar en los huevos, lácteos y pescados.