Todo corredor que lleve cierto tiempo dándole a la zapatilla ha tenido que parar alguna vez por una lesión. Nuestro cuerpo nos avisa muchas veces de que estamos pasándonos pero o no le escuchamos o no le hacemos caso cuando nos da un ‘toque’. Entonces es cuando nos visita nuestra peor amiga: la lesión.

Estas son cinco de las lesiones más comunes entre los corredores:

Condropatía rotuliana

También conocida como la rodilla del corredor. Es muy frecuente entre los runners y corredores populares. Una mala alineación de la rótula hace que se produzca una irritación articular que puede llevar al desgaste del cartílago.

Las molestias y el dolor que producen son considerables y quien la ha sufrido suele tener pesadillas recurrentes con ella. Unas zapatillas en mal estado, correr por zonas con mucha inclinación, una mala técnica de carrera o una pronación muy pronunciada son algunas de las posibles causas de esta lesión.

Periostitis tibial

¿No conocéis a esta sinvergüenza? Os la presento: se llama periostitis tibial y detrás de ese nombre se esconde la causante de muchos disgustos. La inflamación del periostio de la zona interior de la tibia (más o menos en la zona conocida como espinilla) hace que tengamos que bajar el ritmo de nuestras carreras y entrenamientos.

¿Qué la produce? Bueno, muchos la achacan a unas zapatillas que no nos vayan bien, pero hay otros factores que favorecen su aparición, como pueden ser, mucho volumen o intensidad en nuestros entrenamientos, una mala preparación muscular, una mala técnica de carrera o una superficie de entrenamiento lesiva (véase asfalto).

Fascitis plantar

Otra ‘itis’ en la lista. En este caso es una inflamación de la fascia plantar del pie. La fascia plantar son una serie de bandas anchas que recorren la planta del pie, cuando estas se inflaman aparece la fascitis. Si no la has sufrido, eres un afortunado ya que es una de las más comunes y temidas lesiones entre los corredores. Normalmente no te alejará de las zapatillas pero tienes que ser constante en su tratamiento o te visitará a menudo e incluso puede hacerse compañera de viaje durante mucho tiempo.

Síndrome del piramidal

No, no es una lesión que afecte solamente a corredores egipcios, todos tenemos piramidales y estos a veces se lesionan. Cuando te duele la parte baja de la espalda y no precisamente la zona lumbar es posible que tengas afectada esta parte de los glúteos y parte posterior de los muslos. Una zancada amplia, así como la repetición de los impactos o un fuerte ritmo en nuestros entrenamientos pueden hacer aparecer esta dolencia. Si no te cuidas, puede dejarte sin correr durante una buena temporada.

Síndrome de la cintilla iliotibial

Si hay una lesión dolorosa, es esta. El dolor se deja sentir en la parte externa de la rodilla y comienza casi en el mismo momento en el que empezamos a correr. De nuevo las causas suelen ser el exceso de volumen de entrenamiento y también correr sobre superficies muy duras.

Aparte de estas cinco hay otras muchas lesiones que no nos gustaría sufrir a ningún corredor. Desde esguinces, sobrecargas varias, distintas tendinitis, dolor en la pata de ganso, dolores de espalda, problemas en el ligamento cruzado… vamos, que si no tenemos cuidado con las intensidades y volúmenes de nuestros entrenamientos además de trabajar la técnica y los ejercicios de fuerza y como no, ir de vez en cuando al ‘fisio’, más que runners podemos llegar a parecer ‘walking deads’.

¿Cuál es para ti la lesión más temida?