Los perros son los mejores amigos del ser humano y, si es así, ¿por qué no salir con nuestro peludo a entrenar por el campo o, si no puedes, por la ciudad? ¿Por qué no convertirlo en nuestro mejor aliado para salir a correr?

Si estás pensando en que tu perro y tú hacéis un tándem perfecto para poneros en forma (tú sobre todo), lo primero que debes pensar es en el animal, que, muy probablemente, no estará acostumbrado a salir a correr como quieres hacerlo.

Bien, si estás en ese caso, lo mejor es que sigas estas recomendaciones para entrenar a tu animal precisamente a eso, a entrenar, y que no se te lesione a la primera de cambio.

Evidentemente, si tienes dudas, lo mejor es que consultes con el veterinario donde sueles llevarlo para que te diga si el perro es apto o no para salir a correr.

1.- La edad: hay dos límites que no debes superar si quieres ir a correr con tu perro. En primer lugar, que no sea menor de 18 meses, puesto que su masa ósea aún se está desarrollando y no sería positivo para ellos. En segundo lugar, si tu perro ya es un abuelete seguramente tampoco le apetezca salir a correr. Y esto depende de la raza: no tiene la misma longevidad un Cocker que un Boxer, por ejemplo.

2.- La raza: no todos los perros están capacitados para poder salir a correr contigo. Perros de patas largas como Dogo, San Bernardo o Mastín pueden correr, pero sufrirán más que razas medianas como Border Collie, Golden Retriever o Labrador. Si son de patas cortas, como los Caniche, o branquicéfalos, como los Bull Dog francés, mejor no salgas con ellos, lo pasarán mal.

Dos de los perros que han participado en el Perrotón
Dos de los perros que han participado en el Perrotón | Agencias/Archivo

3.- Con progresión: al igual que nosotros, los perros no pueden pasar de estar tumbados en la colchoneta todo el día a correr 10 kilómetros contigo atado de la correa. Lo mejor, ir añadiendo 10 minutos de entrenamiento cada semana. Así se acostumbrará a correr contigo atado de la correa y sin dar tirones.

4.- Calentamiento: los perros también necesitan calentar sus músculos si van a salir a correr. Por ello lo mejor es que primero le dejes tranquilamente que haga sus necesidades, olfatee lo que tenga que olfatear y, cuando hayan pasado 5/10 minutos, le ates la correa y comencéis el entrenamiento.

5.- El camino: una vez estéis en faena, tu perro agradecerá que vayáis a correr por un camino de tierra. La abrasión que sufrirán sus almohadillas será mucho menor que si salís a correr por asfalto. Además, seguro que la amalgama de olores es mucho mayor por un camino de tierra.

6.- El orden: por último, no dejes que tu perro tire de ti o lo pasarás mal y puedes acabar con un dolor de espalda bastante simpático. Su nariz tiene que ir alineada con tu rodilla. Si se adelanta o tira, enséñale unos comandos básicos para que te respete también durante la carrera.