No todos tenemos todo el tiempo que quisiéramos para salir a pedalear. Por eso lo rodillos se convierten en una buena opción para practicar nuestro deporte favorito… en casa. Asegúrate de tener una buena habitación donde colocar tu bici, que tu familia se arme de paciencia ¡y a pedalear!

Los rodillos nos ayudan también a seguir nuestra rutina deportiva en esos días en los que el tiempo no acompaña, hace demasiado frío, llueve, nieva o, en verano, el calor te dice que lo más sensato es quedarte en casa con el aire acondicionado enchufado.

Para esos días, pon un rodillo en tu vida. Vale que es como convertir tu flamante y carísima bici en una simpe bici estática y que le quita mucho encanto al ciclismo, que es admirar el paisaje, pero, como todo, tiene sus ventajas e inconvenientes.

Antes de lanzarte a los rodillos debes tener en cuenta que al ser una herramienta 'casera' debes tener espacio suficiente en casa para poder colocar tu bici y concentrarte al cien por cien en tu entrenamiento.

Por ello, es importante que cuentes con una habitación suficientemente grande como para montar todo el tinglado. Además, como verás, algunos tipos de rodillos requieren, sobre todo al principio, cierta concentración, por lo que te recomendamos que practiques en un espacio donde no transiten muchos miembros de tu familia.

Veamos cuáles son los tipos de rodillos que existen en el mercado.

Rodillo de rulos

Suele venir con tres rulos sobre los que colocar la bici. Debes tener un poco de cuidado pues la bici se monta suelta por lo que si al principio no tienes mucha práctica te puedes pegar una castaña buena.

Con el tiempo adquirirás más habilidad y podrás incluso ver pelis o series mientras pedaleas. Este tipo de rodillo está pensado únicamente para rodar, así que olvídate de hacer otro tipo de ejercicio. Un truco es vaciar ligeramente la rueda para que hagas más esfuerzo.

En cuanto a las ventajas de este tipo de rodillos podemos destacar que, en general, son los más baratos y los podrás usar con cualquier bicicleta. Pero, ojo, que también tiene sus inconvenientes: deberás estar muy concentrado, así que si eres principiante olvídate de ellos.

Rodillo de rulos

 

Rodillo con ejes

El equilibrio aquí no es un problema. Te sentirás casi como cuando montaste por primera vez en bici con sus ruedines. La bici va enganchada a un eje en sus ruedas traseras y listo. Es fácil de montar y te permitirá simular subidas con pendiente, lo cual le da un plus extra frente a los rodillos de rulos.

Si eres triatleta es posible que este tipo de rodillos encaje mejor contigo ya que facilitan los entrenamientos prolongados. En esta categoría hay distintos tipos que varían en función del generador de carga que se utilice.

Entre sus ventajas está en que son muy fáciles de usar, por lo que tanto si eres principiante como profesional no encontrarás ningún problema. Además, cuentan con reguladores de fuerza.

Sus inconvenientes son que pueden llegar a ser aburridos porque no requiere ningún tipo de concentración, no los podrás acoplar a cualquier bicicleta y el cuadro puede sufrir un poco por la torsión ejercida en el eje trasero.

En cuanto a precios, existe una variedad tan inmensa como el universo en función del tipo y de la complejidad de sus especificaciones. Así que lo mejor es que te preguntes el uso que le vas a dar, el presupuesto con el que cuentas y en función de ello hacerte con el mejor rodillo que encaje contigo.