¿Existe relación entre el ciclismo y el cáncer de testículos? Esta es una de las preguntas que más realizan los varones en la consulta de un especialista. Casos como el de Armstrong o Basso hicieron saltar las alarmas y hoy verdades y falsas creencias se mezclan entre los aficionados a la bicicleta.

"Hay que distinguir el ciclismo profesional del amateur, no es lo mismo pasar ocho horas sobre una bicicleta que montar un rato, en cualquier caso puede existir dolor en la zona perienal pero nunca un tumor. Los factores que realmente influyen en la aparición de este tipo de cáncer tienen que ver con haber nacido con un testículo oculto, que no ha descendido al escroto, haber tenido un tumor en uno de ellos y los factores genéticos", explica el Doctor Fernando Gómez Sancha, director del ICUA de Clínica Cemtro, Instituto de Urología Avanzada.

Aunque el cáncer de testículos no es de los más agresivos, en nuestro país se diagnostican una media de 1000 casos al año, formando parte del grupo de riesgo los hombres entre los 20 y 30 años.

El diagnóstico precoz es esencial, pillado a tiempo tiene un 100% de posibilidades de éxito, por ello el especialista insiste en la necesidad de la autoexploración, tal y como ocurre en el caso de las mujeres con cáncer de mama.

"Es vital explorar los testículos una vez al mes, porque aunque no produce dolor si se puede palpar. En una postura relajada, bien tumbados o en la bañera, se debe recorrer con tres dedos la superficie de cada uno de ellos para descartar cualquier bulto sospechoso, un bulto similar a un garbanzo", aconseja el doctor.

En muchas ocasiones, son golpes mientras se hace deporte los que sacan a la luz la presencia de algún tumor. Si es reciente podrá extirparse, pudiendo poner una prótesis de silicona similar a las de los pechos. Hay que evitar a toda costa que se extienda, lo que empeoraría el diagnóstico.

En cualquier caso, el ciclismo ni provocaría ni tendría relación con este problema. Los deportistas amantes de las carreras sobre dos ruedas sí pueden en cambio tener otro tipo de dolencias.

Para evitarlas recomienda reforzar el sillín de la bicicleta y utilizar uno prostático, puesto que pasar muchas horas sobre uno convencional hace que se encaje entre dos huesos, por donde pasa el nervio pudendo, produciendo dolor pélvico y en ocasiones incluso problemas de erección, recuerda el experto. La fertilidad no se vería afectada, pero sí en algunos casos de tumor.

"Con un solo testículo sí se puede tener hijos, pero si hubiera que dar quimioterapia sí que puede comprometerse la fertilidad por lo que recomendamos que el paciente done o congele semen de cara al futuro", aclara el Dr. Gómez Sancha.

Para evitar sustos lo mejor es prevenir y estar pendiente de cualquier cambio. Eso sí, sin dejar ni el deporte en general ni el ciclismo en particular.