Dejas tu bici donde siempre, te alejas y... cuando vuelves descubres con tristeza que  ha desaparecido.  ¿Te suena esta historia? Si es así, formas parte de ese alto número de personas que alguna vez ha llorado el robo de su velocípedo.

Y es que, según el Barómetro de la Bicicleta 2015, elaborado por la Red de Ciudades por la Bicicleta, un 20% de los usuarios se ha enfrentado al robo de la bici alguna vez en los últimos cinco años, porcentaje que alcanza el 35% entre los que la utilizan a diario.

Y eso, pese a que  el 80% toman medidas contra los hurtos, un ratio que ha ido subiendo con los años. “En 2011  el porcentaje no llegaba al 70%, lo que demuestra un aumento de la preocupación por este tema”,  se puede leer en el mismo informe.

Para tratar de atajar este problema surgió “Biciregistro”,  un espacio en el que los usuarios pueden dar de alta sus vehículos en un listado a nivel nacional. “Es una manera de prevenir el robo y de combatirlo, ya que permite localizar aquellas bicicletas sustraidas sea cual sea el punto de la geografía española en que haya sido robada y recuperada”, señala la gestora administrativa Elena Temiño Priego.

El funcionamiento de este registro es sencillo: se marca las bicicletas con un número adhesivo, una especie de matrícula que se coloca en el cuadro y que se asocia con su propietario. De este modo, en caso de hurto, la policía podrá ponerse en contacto con su legítimo dueño.

“Estas pegatinas tienen además una fuerte acción preventiva contra el robo”, subraya Temiño Priego. “El potencial ladrón se encontrará ante unos adhesivos que son imposibles de eliminar, ya que a la hora de pegarlos se hace con un líquido de marcaje patentado que provoca que el número de registro quede grabado en la bicicleta y sea visible con luz ultravioleta. Ello provoca que estos vehículos sean bastante más difíciles de introducir en el mercado negro”.

Para realizar el registro, que cuenta con un periodo de validez de 10 años, debes entrar en la web biciregistro.es y darte de alta como usuario, para posteriormente pasar a la descripción del vehículo del que se te pedirá la marca, el modelo, el color y características, además del número de bastidor y tres fotografías del mismo.

Completado este proceso, se te exigirá el abono de siete euros y se te facilitará un localizador.  Una vez cuentes con éste, tendrás que pedir cita en tu Ayuntamiento, donde tendrás que acudir con tu DNI y el localizador para recoger el 'kit' de identificación con el que marcar tu bici.

Allí te darán una bolsa con cuatro adhesivos (tres con el número de registro y uno de aviso para disuadir del robo),  una tarjeta con el mismo número de registro, un envase pequeño con el líquido de marcaje, un aplicador y un folleto informativo.

Si lo prefieres también puedes acudir a un gestor administrativo, que se encargará de realizar todo el trámite y colocar las pegatinas a tu bicicleta en el acto. “Para quien no lo ha hecho nunca puede resultar un proceso algo tedioso”, apunta Temiño Priego, “por ello, la ventaja de hacerlo con nosotros es que es mucho más rápido y el usuario puede estar seguro de que su bici ha quedado registrada correctamente”.

Así que si cada vez que te alejas de tu bici te vas con miedo a no encontrarla a tu vuelta, ya sabes lo que tienes que hacer para echar una mano a tu candado para protegerla.