Dar pedaladas es algo saludable pero siempre que se haga con talento. En especial si hace mucho que no salías a pedalear.  Cuando leas los consejos que vienen a continuación, quizás busques si lo firma “la alegría de la huerta”, pero te sorprenderías las barbaridades que se pueden llegar hacer. Unas veces por cuestiones impulsivas pero muchas otras por desconocimiento. Por lo menos, que no sea el último caso.

1.- No realizarse una prueba de esfuerzo al inicio de temporada: realizarse una prueba de esfuerzo es algo que no está muy extendido entre el ciclista recreativo, cicloturista e incluso entre aquel que compite. Más allá del poderío económico de cada uno, opiniones como “llevo toda la vida haciendo deporte”, “cómo me va a pasar a mí” “me encuentro perfectamente” y similares, son las responsables de que no haya mucho interés.

Un electrocardiograma en reposo, otro en esfuerzo y un ecocardiograma debería ser obligatorio por tu salud y sobre todo a partir de cierta edad. No es el primer caso ni será el último que salva su vida por haber pasado previamente por un centro especializado antes de liarse a dar sartenazos a doquier a base de pedaladas.

2.- No controlar los niveles de colesterol: Si llevas una vida saludable y no tienes antecedentes familiares con hipercolesterolemia, lo más lógico y normal es que no haya ningún problema. Pero hay alguno que cuando se hizo la última analítica todavía se utilizaban las sanguijuelas para extraer la sangre.

Has de saber que si tienes los niveles elevados de colesterol LDL (malo) por encima de lo saludable, puedes ponerte en serio riesgo porque debido al aumento de la frecuencia cardiaca puede desprenderse un ateroma (placa de colesterol adherida a las arteria) pudiendo ocasionar un tapón con grave peligro para tu salud.

No es por asustar pero lo mejor es evitar riesgos y pasar la ITV cada cierto tiempo.

Ciclista caído en una cuneta

3.- No controlar la tensión arterial: Un caso parecido al anterior y que puede ocasionar serios problemas cardiovasculares que podrían derivar en un ictus o derrame. En estos casos suele recomendarse la práctica de ejercicio moderado y se establece una frecuencia cardiaca de seguridad del 80% de la frecuencia cardiaca máxima. Y si tienes niveles elevados de colesterol y además eres hipertenso, aún debes controlarte más.

4.- Salir siempre a tope: No se consigue una adaptación cardiovascular y puedes lesionarte por no calentar. Vas a disfrutar menos de cada salida.

5.- No realizarse un estudio biomecánico en condiciones: Lo normal es que no ocurra nada ya que incluso puedes llegar a acostumbrarte a ir mal y compensar con otras partes del cuerpo aquellas que donde tienes una descompensación por ir mal colocado sobre la bicicleta. Innumerables las lesiones y problemas musculares por no llevar una posición adecuada.

6.- Clases de ciclo Indoor sin control: Afortunadamente cada vez hay más control, pero es sorprendente ver practicantes que pasan del sedentarismo a pagar la cuota de un gimnasio y subirse a una bicicleta con ritmos que más que un beneficio pueden ocasionar un perjuicio.