Salir del gimnasio y quedar con tus amigos en el afterwork de moda para cambiar el levantamiento de pesas por el de vidrio es un ritual bastante extendido en nuestra sociedad. Sin embargo, el problema reside en que ingerir alcohol tras haber entrenado no es nada bueno para tu cuerpo. No lo digo yo. Lo dice un estudio llevado a cabo por varios nutricionistas titulado “La ingesta de alcohol afecta a las tasas máximas post entrenamiento de síntesis de proteína miofibrilar”.

Según dicha investigación, beber alcohol inmediatamente después de haber realizado ejercicio físico puede “paralizar la habilidad que tienen tus músculos de recuperarse tras el esfuerzo realizado”. Esto quiere decir que no solo el entrenamiento no habrá servido para nada, sino que tus músculos irán perdiendo poco a poco esa capacidad natural de adecuarse a tu rutina fitness. Es por eso que cualquier entrenador del mundo te dirá que lo mejor que puedes hacer es hidratar tu cuerpo con un poco de agua o con algún zumo de frutas y verduras.

Libres de alcohol, ¿o no?
Libres de alcohol, ¿o no? | Pexels

Como por ejemplo, el zumo de remolacha. Muy popular entre los deportistas, está demostrado que este manjar healthy mejora en un 16 % la resistencia física, equilibra la presión arterial, contiene ácido fólico, vitaminas A,B y C, aminoácidos, minerales entre los que destacan el calcio, el magnesio, el hierro, el potasio, el fósforo y el sodio, antioxidantes como los flavonoides y los carotenoides… Vaya, que, como diría la canción, este zumo “lo tiene todo, papi”.

¿Y si mezclamos este poderoso zumo con un poquito de alcohol?

Aunque al principio de este artículo os hablábamos de los peligros de las bebidas alcohólicas tras un entrenamiento, lo cierto es que una investigación llevada a cabo por el Center for Research and Advanced Studies de México descubrió que el agave azul, la planta de la que se extrae el tequila, ayuda a los huesos de nuestro cuerpo a absorber el calcio que tanto necesitamos para presumir de esqueleto joven, sano y lozano y ya que estamos poder correr, saltar, entrenar… O incluso mantenernos solo en pie, si lo del deporte no nos va mucho. De hecho, la investigadora principal de este estudio, la doctora Mercedes López, asegura que “muchas de las propiedades que hayamos en el agave pueden ayudar a reparar daños en los huesos causados por la osteoporisis”.

Así pues, ¿qué pasaría si juntásemos la remolacha con el tequila? Pues que tendríamos un cóctel que podríamos tomar sin remordimientos después de nuestro entrenamiento. Y eso es precisamente lo que pensó el coctelero Bart Cannizzaro del restaurante Byblos de Miami.

The Ottoman Cartel, el cóctel post entrenamiento

Convencido de que mucha gente buscaba una bebida que uniese lo mejor de la vida sana con una chispa alcohólica, Bart decidió crear el cóctel que ha bautizado como el Ottoman Cartel. Esta refrescante e hidratante bebida se prepara con tequila, zumo de remolacha carbonatado (por eso de que las burbujas nos alegren el día), un toque de especias y es servido con flores de caléndula y lima.

Un cóctel que se ha convertido en la bebida más solicitada de este restaurante que, por si te pilla un poco lejos, no ha dudado en compartir su receta. Apunta.

Ingredientes:

30 ml de sirope de bérbero (frutos pequeños de color violáceo que pueden encontrarse en herbolarios).

30 ml de zumo de lima.

60 ml de tequila.

90 ml de zumo carbonatado de remolacha.

Una rodaja de lima (para la decoración).

Flores de caléndula (para la decoración).

Cómo hacer el sirope de bérbero

Mezclar estos pequeños frutos (un puñado) con cuatro piezas de chile seco, 15 de guindilla en un litro de agua con 100 gramos de azúcar y una pizca de sal. Dejar reposar durante 30 minutos y quedarnos solo con el líquido.

Cómo hacer el zumo carbonatado de remolacha

La manera más fácil es mezclar el zumo de remolacha con agua carbonatada.

Cómo hacer el cóctel

Muy sencillo. Mezcla en una coctelera el tequila, el zumo de lima y el sirope de bérbero y agítalo durante diez minutos. Después, introduce ya el zumo carbonatado de remolacha. Sírvelo en un vaso bien frío con cubitos de hielo y a disfrutar de una bebida alcohólica muy saludable. ¡Milagro!