Respaldado por la ciencia: En un estudio se descubrió que aquellos que tomaban avena diariamente durante seis semanas, tuvieron unos descensos sorprendentes del colesterol, y que el perímetro de su cintura. Esto, en comparación con el resto de participantes, que tomaron la misma cantidad de hidratos en forma de panes blancos y pasta (sí, pasta para desayunar…).

Te mantiene más saciado: No hay necesidad de tomar un tentempié poco saludable a media mañana si tienes avena a tu lado. Este alimento te ofrece las calorías y la fibra necesaria para mantenerte satisfecho durante toda la mañana. Al contrario que los desayunos con demasiados azúcares refinados, la avena se digiere lentamente, mantienen los niveles de glucosa en sangre equilibrados, te da energía, y te hace dejar de tener hambre.

Te ayuda a elegir los hidratos de carbono correctamente: Cuando llega el momento de perder peso, los entrenadores de las celébrities Bob Harper y Gunnar Peterson coinciden: debes tomar hidratos de carbono en el desayuno.

Por su parte, la nutricionista y dietista neoyorquina, Shira Lenchewski, cuenta que los carbohidratos se queman de manera más eficaz por la mañana que por la noche. Así que de ese modo, a primera hora no es probable que se almacenen en forma de grasa.

También hace hincapié en que la comida con mayor número de calorías provenientes de los hidratos, debe ser el desayuno.

Tiempo invertido que merece la pena: Hacerte unas tortitas de avena o cualquier otra receta implica tiempo. Pero ese es un tiempo bien invertido ya que te aseguras un desayuno ideal, sin azúcares añadidos y con energía para toda la mañana.

Si eres de los que prefiere quedarse un poco más en la cama, puedes dejar el preparado la noche anterior, para que sólo tengas que echarlo en la sartén a la mañana siguiente. También puedes comprar copos de avena y echarlos directamente a un yogur.

Infinidad de posibilidades: La avena la puedes comer de un millón de formas. Desde mezclada con un yogur (la versión más rápida), hasta deliciosos pasteles o bollos.

Eso sí, si decides lanzarte a hacer un pastel, no olvides cambiar el azúcar por otro edulcorante como la stevia, o la canela. No por llevar avena puedes pasarte con el resto de los ingredientes.