Picar entre horas puede ser el peor de tus enemigos porque, si no lo haces bien, puedes ingerir incluso más calorías que en una de las comidas más fuertes del día. Almorzar y merendar es imprescindible para completar las cinco comidas que debemos hacer al día y, así, no llegar a la comida y a la cena con ganas de comernos un jabalí.

Antes de proponerte algunas comidas para picar entre horas, también puede ayudarte saber algunos trucos para que los alimentos que comas no te hagan engordar.

Lo primero de todo, y más importante, es no evitar el desayuno porque esto hará que piques más a lo largo del día ingiriendo “unas 250 calorías más de las debidas por jornada”, según un estudio de Breakfast Week.

Si este hábito lo mantuviésemos durante los 365 días del año, “estaríamos consumiendo una cantidad total de casi 92.000 calorías, lo que suponen 10 kilogramos más de peso al año”, refleja el estudio.

Cuidado con lo que picas entre horas

Otro de los trucos es no esperar a que te empiecen a rugir las tripas ya que vas a arramplar  con lo primero que pilles a la vista y que, seguramente, será lo más calórico. Para esto, prográmate las horas de tus cinco comidas al día y síguelas para crear un hábito.

También puede ayudar que te lleves picoteo preparado en casa y no volver a picar fuera de estas horas para evitar ingerir más alimentos de la cuenta y dejar al nuestro organismo que termine sus funciones.

Por último, aunque se podría hacer una lista interminable de consejos, evita atracar la nevera por la noche. Es algo muy común, según explica un estudio publicado en la revista Obesity, que recoge que “nuestro reloj biológico interno nos hace comer alimentos dulces alrededor de las ocho de la tarde”.

Las razones, indica el estudio, “las habríamos heredado de nuestros antepasados ya que necesitaban almacenar grasas para soportar las largas jornadas de trabajo en las que la comida solía ser muy escasa”.

Alimentos saludables para picar entre horas:

Almuerzo: en esta hora del día si no tienes mucho hambre puedes tomar barritas de cereales, yogures o fruta. Si eres de los que tiene mucha hambre puedes prepararte una sándwich que no sea muy calórico, por ejemplo, de queso con tomate, de pavo, vegetal… etc. Para llenar un poco más la barriga, puedes añadir al yogur frutos secos o fruta.

Merienda: que no falte el café y un par de galletas. Un par son un par, no puedes comerte la caja entera de galletas. También puedes recurrir a las barritas de cereales o preparar queso de burgos (no tiene porqué ser light) con jamón york, pavo, tomar o mermelada.

Recuerda: el efecto de saciedad llega a nuestro cerebro unos 15 o 20 minutos después de haber comido por lo que, si crees que te has quedado con hambre, espera unos minutos antes de seguir comiendo.