Si sabiendo que lo saludable es ingerir unas 2.000 calorías al día… o no has comido nada durante el resto del día, o me da a mí que esa jornada te vas a pasar un poco.

Ojo, que no quiero decir que los días de partido no comas nada hasta la noche, que aunque las calorías diarias se establezcan de forma global, no es lo mismo tomarlas todas de una vez, que hacerlo a lo largo del día (obviamente la segunda opción es la mejor).

Pues bien, en esta ocasión vamos a centrarnos en el tipo de entrenamiento que tendrías que hacer para quemar la pizza que te acabas de comer.

Antes de nada te advierto que 1.800 calorías es mucho, y sería una locura intentar quemarlas en un único entrenamiento. Aún así, esto sería lo que tendrías que hacer:

Después del calentamiento (que siempre debes hacer) sal a correr media hora y habrás quemado ya unas 300 calorías si lo haces a una media de 6:30 minutos/kilómetro. Una vez termines vamos con un par de entrenamiento de intervalos, que tendrás que hacer durante 20 minutos.

Los ejercicios que debes hacer son sentadillas, burpees, fondos de brazos y estocadas. Debes hacer cada movimiento a la máxima intensidad que puedas durante 20 segundos, y dejar 10 segundos de pausa entre serie y serie.

De este modo estarás trabajando durante 4 minutos un mismo ejercicio. Al terminar los 20 minutos habrás quemado otras 300 calorías.

Habrás visto que, si has conseguido acabar los intervalos, las sensaciones que tienes no son muy frescas. ¡Y todavía quedan por quemar 1.200 calorías más!

Una vez que has cogido un poco de aire, ya puedes meterte en una clase de spinning para quemar unas 700 calorías en poco menos de una hora.

Cuando salgas de la clase, si te quedan ganas y fuerzas, para quemar las 500 calorías que te quedan de la pizza que te has comido viendo el partido, puedes salir a la calle a hacer unas series de 30 segundos a ritmo fuerte, por 1 minuto de trote suave. Repite hasta completar 10 series intensas, y prácticamente habrás quemado (sino vomitado) la pizza que tanto has disfrutado.

En resumen, lógicamente este artículo es simplemente informativo, no quiero que ahora después de comeros una pizza os dé un yuyu por querer quemarla. Además hablo de comer la pizza a la hora de la cena (la peor hora, por cierto). En el caso de que te la comas al medio día, tienes el resto de la tarde para poder recuperarte. Incluso puedes dividir el entrenamiento en varias fases, hasta acabar por la noche.