Posiblemente el nombre te suene a una marca de comida japonesa o a una moda musical pasajera. Sin embargo, la conocida como ‘Keto’ es muy popular entre los adictos a los regímenes y los aficionados a seguir las últimas tendencias gastronómicas para perder peso. Efectivamente, la dieta Keto ayuda a desprenderse de los kilos de más, pero los expertos advierten de que, junto a la grasa, también se puede perder la salud.

La dieta Keto debe su abreviatura a la palabra cetogénica, un concepto establecido en 1921 cuando el endocrino Henry Rawle Geyelin determinó este nuevo sistema de alimentación. El método cetogénico consiste en ingerir alimentos ricos en grasas y proteínas y eliminar del menú los glúcidos y azúcares. ¿El resultado? El organismo genera un exceso de cetonas en la sangre –cetosis, en términos médicos– similar al que se produce durante el ayuno.

El déficit de carbohidratos origina un aumento de acetona y de sus compuestos derivados en la sangre y en la orina, lo que provoca que el cuerpo empiece a descomponer en sustancias más simples las grasas para así obtener energía. Según se deduce de esta explicación, la dieta Keto logra quemar lípidos de manera muy rápida… pero también poco segura.

Por qué la Keto puede poner en riesgo tu salud

Según puede leerse en el Harvard Health Blog, una vez que nuestros cuerpos han gastado todo el azúcar consumido empiezan a gastar la grasa como fuente de energía. “Deben pasar entre 2 y 4 días comiendo menos de 20-50 gramos de carbohidratos por día” para que el organismo cambie su método de obtención de energía, explica el doctor Marcelo Campos en la citada publicación.

Angela Haupt, responsable de Salud en el U.S. News & World Report, afirma que seguir la dieta Keto no es una buena idea. “Nuestro equipo de expertos está de acuerdo en que el plan bajo en carbohidratos no es saludable para perder peso”, explica Haupt tras conocer que esta forma de alimentación ha sido incluida –por su popularidad, no por sus ventajas– en el puesto número 23 de la lista de Mejores Dietas Para Perder Peso de 2018.

Los mismos expertos mencionados por Haupt afirman que la dieta Keto puede resultar muy peligrosa en personas con diabetes, problemas de riñón o enfermedades cardiovasculares. Para el resto de pacientes sin estas patologías, tampoco es una buena opción. “Puedes perder peso a corto plazo, pero eso no significa que la Keto sea saludable”, incide Haupt en un artículo publicado en NPR.

Según las investigaciones del profesor Thomas Seyfried de la Universidad de Boston sobre la dieta Keto, hay que tener mucho cuidado con esta forma de perder peso: “Si se realiza incorrectamente puede modificar los parámetros de lípidos en la sangre, lo cual pondría en peligro nuestra salud”.

Alimentos prohibidos y permitidos en la dieta Keto

En todas las dietas hay alimentos prohibidos, y la Keto no iba a ser una excepción. Los seguidores de este régimen deben limitar mucho su ingesta de pan, cereales, arroz o productos azucarados. Los frutos secos, las legumbres, el aguacate, los quesos y las carnes y pescados grasos también deben estar fuera del plato como regla general.

Por el contrario, la dieta Keto recomienda y promueve el consumo de huevos, salmón ahumado, ensaladas y hortalizas frescas y pescados y carne poco grasos. Además, se permite tomar aceite de oliva con moderación, uno de de los alimentos más aclamados y mejor valorados dentro del mundo de la nutrición.