Preparar el tupper cada mañana puede ser una odisea, pero siguiendo algunas ideas básicas podemos salir de ese menú repetitivo en bucle de ensalada, pasta y arroz.

Aunque es verdad que siempre recurrimos a los mismos alimentos porque muchos de ellos se quedan secos al recalentarlos y  pierden su sabor. Leticia Garnica, dietista y nutricionista, explica que “al llevar el tupper, nosotros sabemos qué comemos y cómo lo comemos”.

Además, apunta que una pauta básica “es tener en mente lo ideal y saludable, sería llevar pasta, arroz y legumbre una vez a la semana cada uno de ellos”. Con esta pauta y algunos trucos más, podrás ampliar tu repertorio de menús y hacer que tus comidas sean variadas y saludables.

Carne

Seguro que más de uno ha desechado la idea de llevar filetes de ternera o de pollo a la plancha porque al recalentarlo al día siguiente en el trabajo es como comerse la suela de un zapato.

Para tomar esa dosis de carne que necesita nuestro cuerpo casi diariamente, un truco es suplir el filete de ternera por una hamburguesa. No nos referimos a una hamburguesa completa o XXL (esas las dejamos para los caprichos de los fines de semana) sino a la carne picada.

Para que no se quede reseca, Garnica aconseja “hacerlas al horno, pero dejándolas poco hechas, con tomate, cebolla y le añadimos un poco de vino”. Esta hamburguesa de terna la podemos combinar con calabacín y berenjena.

Otro plato con carne que podemos llevar en nuestro tupper es la carne en salsa. Cortamos la carne en daditos y la hacemos como ragout con un poco de aceite. Le podemos añadir alimentos como patatas y zanahoria para “mantener el sabor y la textura aunque lo recalentemos”.

Otro de los trucos que aconseja la dietista y nutricionista para el pollo a la plancha, que es un alimentos que se queda muy seco sino lo comes al momento, “es llevarlo guisado con vino blanco, cebolla y champiñones”.

El pollo también se puede hacer en una ensalada añadiéndole más alimentos como tomate, pavo o queso fresco. Además, Garnica nos recuerda que “si quieres introducir fiambres en tus comidas y, hacerlos de forma saludable, debes sustituir el bacon por jamón serrano (sin tocino), jamón york, pavo o lacón”.

Pescado

El principal problema con el pescado es que, además de quedarse reseco, deja un olor que alimenta por toda la oficina. Por ejemplo, puedes combinar tus platos con salmón ahumado, “rico en grasa poliinsaturadas que nos ayudan a combatir, entre otras cosas, el colesterol. Es decir, se pueden considerar grasas buenas”, explica la dietista.

Junto al salmón puedes añadir “patata asada con yogur desnatado, cebolla y pepinillos o con una salsa de aceite y limón, pero por separado para luego mezclarlo”, detalla Garnica.

Pastas y arroces

La pasta y el arroz son uno de los platos de los que más abusamos por comodidad, pero no debemos abusar. Si llevamos estos platos con salsa, muchas veces el alimento la absorbe quedándose más reseco.

Por eso, Leticia Garnica explica que “el truco está en llevar la salsa a parte y juntarla cuando la vayamos a calentar”. Además, la dietista recomienda que añadamos en estos platos “pescado en conserva como atún, gulas y gambas”, o fiambres.

Legumbres

Las legumbres son uno de los alimentos más ricos de nuestra dieta y “es importante” incorporarlas a nuestro menú semanal. Aunque de vez en cuando nos podemos dar un capricho y meternos un plato de cocido, Garnica recomienda “llevarlas en forma de ensalada o unos guisantes con jamón y huevo”.

Verduras y hortalizas

Como acompañamiento, o como plato principal, las verduras y hortalizas deben de estar siempre presentes en nuestra comida. Las verduras, a la hora de llevarlas, “son más fáciles ya que podemos llevarlas rehogadas con ajo y aceite, con taquitos de jamón serrano o con un poco de salsa con pimentón”, dice Leticia Garnica.

También podemos llevarlas en forma de ensalada o unas berenjenas rellenas aunque, para que sean más ligeras, “las tenemos que hacer sin bechamel pero con un poco de tomate triturado, carne, champiñones y un poco de queso light”.