Que el aguacate es, hoy por hoy, el ‘Gin Tonic’ del mundo de las dietas y el fitness no lo duda nadie. En poco tiempo, esta fruta se ha convertido en uno de los mayores objetos de deseo por parte de toda aquella persona que quiera llevar a cabo una dieta más o menos equilibrada y estar en forma.

Sin embargo, no siempre fue así. Hace unos años, el aguacate estaba considerado como una fruta marginal, con multitud de grasa y de un precio muy elevado para los bolsillos del ciudadano medio.

Hasta que aparecieron los estudios científicos. Esos estudios que relacionaban el consumo razonable de aguacate con un aporte sano de grasas, que podrían servir, perfectamente, para sustituir a otro tipo de grasas más malignas para nuestro organismo.

Fue entonces cuando Twitter e Instagram se empezaron a llenar también de ricos platos preparados con aguacate, presentado este casi como un manjar para el paladar.

Y es que es cierto que el aguacate tiene multitud de beneficios para el organismo (no tantos para el bolsillo). Estos son algunos de ellos:

1.- Controla el colesterol: un estudio de la Journal of the American Heart Association comprobó que el colesterol LDL (el malo) está más controlado cuando se ingiere un aguacate de forma habitual en la dieta. Además, también demostraron que aun no padeciendo colesterol malo, reduce el nivel del colesterol total, así como los triglicéridos.

2.- Ayuda  a prevenir ciertos tipos de cáncer: un estudio publicado en la prestigiosa revista Cancer Research descubría que las moléculas derivadas del aguacate podrían tener unos efectos muy positivos contra la leucemia.

En concreto, se trataría de un lípido presente en el aguacate, que iría directamente a matar a la célula madre cancerígena, que, a fin de cuentas, es la causante de la expansión del cáncer.

3.- Beneficia durante el embarazo: en este caso, beneficia en dos vertientes: a la madre, y al bebé. A la madre porque el contenido en aceite y fibra del aguacate le ayuda al hígado a mantener unos buenos niveles hormonales; y al bebé porque las vitaminas A, E y la luteína le ayudan a un crecimiento correcto dentro del útero materno.