En las grandes ciudades no es extraño ver a hombres en traje de chaqueta o mujeres con tacones que optan por las dos ruedas para ir a trabajar.

Sin embargo, hay algo que a todos nos echa para atrás a la hora de ir a la oficina pedaleando: llegar sudado y que tus compañeros te traten como a una mofeta, y con razón.

Existen algunos trucos para evitar que llegues al trabajo como una sopa y dejar un rastro poco agradable en la oficina. Aquí tienes algunos de ellos.

1.- Pedaleo suave: Vas a trabajar, no a una carrera por el desierto. Sal con suficiente tiempo y pedalea suavemente, no hagas sobresfuerzos que te harán sudar más de la cuenta.

2.- Haz el camino más corto: Por motivos obvios. Cuanto menos ejercicio hagas menos sudarás.

3.- Busca la sombra: No hace falta ser Einstein para saber que por el sol sudamos más, ¿no?

4.- Monta erguido en tu bici: Una buena postura facilita que el aire al pedalear nos mantenga frescos y evitará que sudemos en exceso.

5.- Lleva ropa holgada: Llevar prendas más sueltas hará que el aire entre y circule por ella y seque nuestro sudor o incluso evitará que transpiremos más de la cuenta.

6.- No te abrigues demasiado: Llevar mucha ropa hará que sudes más de lo esperado. Calcula la temperatura y si es necesario lleva varias capas para ir quitándotelas en función del calor que tengas.

7.- Usa el portabultos: No lleves mochilas ni bolsos de mucho peso sobre tu cuerpo ya que nos hará sudar más, especialmente las mochilas que van pegadas a la espalda. Usa el portabultos de tu bici. Si no tiene, un pequeño bolso en bandolera no te hará sudar en exceso.

8.- Hidrátate: Intenta llevar contigo una botella de agua y que tengas a mano para ir refrescándote de vez en cuando.

9.- Ropa de recambio: Llevar alguna que otra prenda de cambio una vez lleguemos al trabajo no está de más, por si las moscas. Incluso puedes salir de casa con una camiseta técnica bajo tu ropa habitual y una vez llegues al trabajo quitártela. Esta camiseta técnica hará que lo que hayamos podido sudar se quede en ella y volver a ponernos la ropa de trabajo.

10.- Lleva un kit de aseo: Va en la línea con el consejo anterior. No es raro ver a compañeros que se llevan el cepillo de dientes al trabajo. Así que si eres de los que va en bici a la oficina, llevar un kit con un peine (para después de quitarnos el casco), un poco de desodorante o colonia será algo que agradecerán, sobre todo el compañero que se sienta a tu lado.