Fernanda Iglesias ha saltado a la palestra después de haber probado en primera persona un innovador sistema para adelgazar en el que WhatsApp se convertía en su principal aliado. En tres meses, esta periodista argentina ha perdido 10 kilos que no quiere volver a recuperar. De hecho, ha presumido de su logro en su cuenta de Twitter. “¡Bajé diez kilos! ¡Sí, estoy gritando!”, escribió en mayúsculas el pasado 15 de abril.

 

En su perfil también pudo verse una foto de Fernanda con los brazos en alto, vestida con pantalones muy cortos y una enorme sonrisa de lado a lado en la cara. Atrás quedaron los años en los que, lejos de su trabajo en la televisión, esta mujer de 45 años descuidó su aspecto físico y comenzó a engordar hasta que se propuso volver a recuperar su figura. Fue entonces cuando, a través de Facebook, le recomendaron los trabajos como nutricionista de Nora Vera –creadora de Adelguatsapp–, y así comenzaron su relación.

Su método para adelgazar no es el resultado de ningún ingrediente milagroso ni ninguna pócima mágica, sino que simplemente ha seguido una dieta establecida por una nutricionista. Lo llamativo del caso de Fernanda es cómo y cuándo se relacionaba con la experta que le dio las pautas para su bajada de peso: la periodista hablaba con ella a través de un grupo de WhatsApp del que también formaban parte otras mujeres que estaban siguiendo otra dieta personalizada para ellas.

Según Fernanda, solo la intervención de la aplicación de mensajería en su proceso de adelgazamiento es lo que diferencia su dieta de otro tipo de regímenes. “Es una dieta común, como si fueras al nutricionista. La diferencia es que la nutricionista vino y armó el plan que es el mismo que siguen todas las chicas que están en el grupo de WhatsApp”, dijo a ‘Clarín’. “La nutricionista te da herramientas para que puedas completarla [la dieta], te orienta para que no tengas hambre”, reconoció en una entrevista para los medios de su país.

Entre las ventajas de su sistema, la periodista reconoce que fue algo más sencillo no sucumbir en la tentación de comer alguno de los alimentos prohibidos. Al estar en el grupo se sentía más “contenida” y, en el momento en que notaba el impulso de ingerir algo indebido, escribía en WhatsApp lo que le ocurría y entre todas la ayudaban a mantenerse firme en su propósito de adelgazamiento.

Una dieta no exenta de polémica

Aunque la dieta que ha seguido Fernanda no es ningún misterio y, de hecho, ha salido publicada en Instagram, no hay quien entrevea en ella ciertas consecuencias negativas. Una de las más famosas ha sido la de la también nutricionista María Agustina Murcho –@nutricion.ag, en su perfil de Instagram–, quien considera que hay que enseñar a comer al paciente en lugar de restringirle alimentos o cantidades.

Fernanda salió en defensa de su nutricionista y dijo en Twitter que, posiblemente, habría muchos expertos a los que les daría rabia que hubieran sido otros los artífices de su bajada de peso. Por su parte, Nora argumenta que su sistema busca “ser una ayuda para romper con la repetición de los abandonos y así poder controlar el vínculo compulsivo con la comida”, alejándose por completo de otros objetivos.

Aunque la nutricionista que ha seguido el caso de Fernanda Iglesias por WhatsApp reconoce que “no es extraño que lo nuevo, lo revolucionario, lo disruptivo genere comentarios reaccionarios llenos de prejuicio”, asegura que en su método Adelguatsapp cuentan “con la atención de la licenciada en Nutrición @nutri.florenciabarreiro, quien entrevista personalmente a cada paciente en consultas mucho más extensas que las de la mayoría de sus colegas, con una frecuencia mensual o quincenal, según cada caso”.