Buscar piso es un calvario vital al que muchos nos tenemos que enfrentar más a menudo de lo que nos gustaría. A medida que pasan los años, es probable que entre tus prioridades dejen de estar el que sea o no compartido, que tenga o no luz o que quepa una cama de 90 o de 160 de ancho por la característica más valiosa después de tu travesía por decenas de casas y barrios: que tenga ascensor.

“Bastante tengo con ir a trabajar y luego al gimnasio –ejem– como para tener que subir cinco pisos todos los días”, te repetirás. Pero ¿y si te decimos que si subes las escaleras de tu piso durante 30 días tu cuerpo puede cambiar?

Olvídate de gastar en cuotas de alta en centros de entrenamiento a los que dejarás de ir en cuanto pases la abultada crisis abdominal postnavideña –no te engañes más– y descubre los beneficios de vivir en un séptimo sin ascensor o de hacer una pequeña escalada a tu oficina cada mañana. Ahorrarás unos cuantos euros y te sentirás en plena forma, ya verás.

¡Claro! ¡Aprovecha la indumentaria del gimnasio al que no vas nunca!
¡Claro! ¡Aprovecha la indumentaria del gimnasio al que no vas nunca! | Pixabay

G.A.P vs. subir las escaleras

La actividad de G.A.P (Glúteos, abdomen y piernas) trata de una serie de ejercicios para fortalecer esas tres partes del cuerpo: sentadillas, abdominales o movimientos para tonificar las piernas. Está muy de moda en los gimnasios y a menudo sus ejercicios también se practican junto a otras actividades como Body Pump o aeróbic. Fantástico.

Lo que no te habías planteado es que subiendo escaleras estás aunando todos estos ejercicios, y ni tienes que pagar ni hacer cola con el chándal puesto media hora antes de la clase.

En cada tramo de escaleras trabajas los músculos de las piernas, los gemelos se fortalecen y nuestra resistencia va siendo mayor. Simplemente con realizar durante un mes el ejercicio de poner un pie en cada peldaño, los glúteos se endurecerán como si estuvieras haciendo sentadillas pero en movimiento, tu cintura estará más definida a medida que pasen los días y lo mismo ocurrirá con el vientre, que observarás como se tonificará paso a paso. Tu G.A.P particular al que puedes llamar ‘Genial Ascenso de Pisos’ para animarte, por ejemplo.

Atentos a algunos de los beneficios de tu nuevo entrenamiento:

1.- Adiós a la celulitis. La celulitis es una enfermedad del tejido subcutáneo y afecta, en particular, a un 99% de las mujeres en mayor o menor medida. Un problema estético difícil de corregir una vez que aparece.

Si subes las escaleras a diario conseguirás quemar calorías, y, gracias a eso, las células grasas del tejido comenzarán a desaparecer reduciendo la también conocida como piel de naranja que tanto distorsiona tus muslos y abdomen.

Celulitis en las piernas
Celulitis en las piernas | iStock

2.- Piernas, glúteos y salud de hierro. Subir escaleras es un ejercicio aeróbico y aparte de notar que tu cuerpo está cambiando, también mejorará tu salud cardiovascular. ¿Cómo? Sí, se ha demostrado que este tipo de actividad física consigue reducir el colesterol y la presión arterial, ayudando así a prevenir enfermedades del corazón.

Por otro lado, la capacidad pulmonar también mejora. Cuando lleves un par de semanas haciendo este ejercicio respirarás mejor y notarás que te cansas menos. No solo eso, la resistencia física irá a más y con un mes de esfuerzo fortalecerás más de lo que piensas tus huesos y circulación sanguínea. En serio, ¡no pierdas ni un minuto más esperando al ascensor!

3.- ¿Subes o bajas? Porque da igual. Hemos estado hablando de subir escaleras, pero te estarás preguntando: “¿bajarlas? ¿Es igual de bueno?”. Buenas noticias: sí. Ahora, que lo mejor es combinar los dos ejercicios; cuando subes, los gemelos, los glúteos y los cuádriceps se fortalecen y al descender el trabajo lo hacen sólo los cuádriceps, pero tienen que aguantar todo el peso del cuerpo así que quemarás grasa igualmente.

Ojo, ten cuidado cuando vayas a bajar escaleras si tienes problemas en las rodillas, estos huesos trabajan constantemente en este ejercicio y si tienes alguna dolencia puede ser más perjudicial que beneficioso.

4.- Bueno para la mente y el bolsillo. Si pensabas que subir escaleras sólo era beneficioso para el físico, estabas equivocado.

Este ejercicio es bueno para la mente, y no hablamos de evitar las conversaciones banales sobre el tiempo que mantienes en el ascensor, que también, nos referimos a que después de un mes subiendo escaleras te sentirás mejor contigo mismo porque cuando estarás bien físicamente, te sentirás descansado y –interesante beneficio– con algo de dinero más en tu cuenta corriente tras haberte ahorrado la cuota del gimnasio. Sin lugar a dudas tu estado de ánimo te está pidiendo que subas a pie, cuantos más pisos mejor.