Las modas cambian, las tendencias varían, pero lo que nunca falla son los clásicos. Ocurre en el mundo del ocio –hay películas que uno no se cansa de ver–, sucede en la gastronomía –una buena paella no la rechaza nadie– y también pasa en el deporte. Si lo que de verdad quieres es perder peso y ponerte en forma, recurre a un ‘básico’ que a diario podemos ver en la naturaleza.

Cada vez son más los que se apuntan quemar grasas gracias al ‘MovNat’ –acrónimo de ‘Movimiento Natural’–, un movimiento que apuesta por recuperar ejercicios simples que se desarrollan en el mundo animal y que el ser humano lleva realizando desde sus más primitivos orígenes.

Todos los seres vivos desarrollan funciones de huida o supervivencia que se pueden resumir en tres grandes bloques: correr, saltar, trepar. Pues bien, el ‘MovNat’ no es más que la realización de ejercicios que simulen estas acciones, moviéndose de una manera natural que ponga en marcha los diferentes grupos de músculos del cuerpo.

La rutina de entrenamiento del ‘MovNat’ imita la actividad típica de los animales cazadores y recolectores –por supuesto, incluyendo en este grupo a los primates y seres humanos–.

Una forma divertida de mantenerse activo

Esta práctica es una nueva forma, divertida y original, de mantenerse activo. Si para ti es un suplicio ir al gimnasio y siempre encuentras la excusa perfecta para quedarte en casa viendo la tele, seguro que el ‘MovNat’ consigue conquistarte por lo entretenido que resulta seguir la tabla de ejercicios.

Entre las ventajas de esta tendencia destaca que se puede practicar en cualquier sitio al aire libre sin necesidad de estar subido a una máquina entre cuatro paredes –aunque también hay clases de ‘MovNat’ que tienen lugar en el gimnasio–.

Sus ejercicios más recurrentes son las carreras, los ejercicios de trepar, el traslado de elementos pesados –como siglos atrás podría ser el tronco de un árbol o una roca– , la natación y los largos recorridos intercambiando periodos en postura bípeda con trayectos a ‘cuatro patas’.

Hay quien lleva el ‘MovNat’ un paso más allá e incluso se anima a practicar estas rutinas sin calzarse los pies. Los defensores de esta práctica aseguran que, dejando las zapatillas en casa y sintiendo la tierra bajo los pies, se entra en contacto con la naturaleza de una manera mucho más directa.

Enseñar al cuerpo a adaptarse al entorno

El ‘MovNat’ no solo persigue mejorar la forma física, sino también ‘enseñar’ al cuerpo a reaccionar ante determinadas situaciones –por ejemplo, a saber caer en caso de un tropiezo–. Se busca la adaptabilidad del individuo al entorno para dotarle de habilidades que le permitan vivir en la ‘jungla’ de la ciudad.

Esta práctica tiene su origen en la influencia del ‘Methode Naturelle’ implantado en el siglo XX y en el Hebertismo, y sigue los preceptos de las técnicas indígenas y los entrenamientos militares que años después han dado lugar a ejercicios tan conocidos a día de hoy como el parkour o el CrossFit.

 

En España, el impulsor del ‘MovNat’ ha sido Rafa Díez, un aficionado a las motos de gran cilindrada que, tras sufrir un accidente que le provocó durísimas lesiones, comenzó a investigar sobre la biomecánica del cuerpo humano y empezó a entrenar día y noche adaptando sus movimientos a los que se encuentran de manera natural en el medio ambiente.

Rafa Díez es uno de los nueve Master Instructor del mundo en el sistema Animal Flow y además es presidente de la Barefoot Runners Society, la asociación de runners que apuesta por correr descalzos.