Los entrenamientos en la playa son una maravilla porque tonifican tu cuerpo entero en no mucho tiempo, y además te sales de la rutina de tu entrenamiento de toda la vida. ¡Y encima al aire libre!
Además la inestabilidad que te da la arena supone un reto mayor para la mayoría de nosotros. Así que para que puedas aprovechar al máximo estas vacaciones de playa, vamos a ver unos consejos que debes saber antes de ponerte a sudar.
Zapatos fuera
Caminar (y no te digo ya correr) descalzos te fuerza a utilizar tus dedos para agarrarte al suelo, lo que hace que también uses los músculos de la planta del pie. Enseguida te vas a dar cuenta de lo intenso que puede ser no caminar sobre una superficie estable como el asfalto. Eso sí, empieza poco a poco que si no tienes práctica eres carne de tendinitis en la planta del pie.
Camina en seco
Aunque correr sintiendo las olas romper con tus tobillos no suena mal, intenta resistirte a caminar o correr pegado al mar. En lugar de eso vete un poco más adentro donde la arena está seca y verás como moverte por allí te hará trabajar mucho más.
Empieza a trotar suave
Correr por la arena quema un 30% más calorías que correr en la cinta, lo que lo hace un trabajo espectacular.
Tienes que contar con que correr sobre este tipo de superficie aumenta mucho la presión en las rodillas y las caderas, y puede aumentar el riesgo de esguinces o tendinitis. Así que si nunca lo has hecho antes, es mejor que lleves calzado y que empieces poco a poco.
Incorpora HIIT
Llevar un entrenamiento HIIT de interior a la arena hará que tengas los mismo resultados pero mucho más rápido. Puedes trabajar tus piernas, muslos y caderas haciendo sprints laterales y cambiar a 15-20 segundos de carrera a la máxima velocidad hacia el mar. Notarás como tu pulso se pone a mil en pocos segundos.
Atención al ángulo de la arena
La orilla del mar siempre está en ángulo, y correr mucho tiempo por ahí carga mucho tus rodillas. Si aún así es inevitable, intenta correr en ambos lados. Así compensaras la carga de un solo lado. Y, como siempre, si sientes alguna molestia deja el entrenamiento.