Si quieres resultados específicos cuando estás yendo al gimnasio, no basta con acudir un par de veces a la semana, hacer tu tabla de ejercicios y ya. Hay una serie de acciones con la que debes acompañar tu rutina para que sea efectiva.

Del mismo modo, seguro que te sientes identificada con algunos de los siguientes errores que te traemos hoy aquí y que han sido expuestos por el gurú del fitness Mark Jenkins, especializado en entrenar a celebrities como Beyoncé

1.- Salir de tu zona de confort

La gente está acostumbrada a que si quieres tener unos abdominales fuertes y marcados únicamente vas a hacer ejercicios que tengan que ver con los abdominales y eso, a juicio de Jenkins, es un error.

Lo es precisamente porque, al final, el cuerpo se habitúa a este tipo de ejercicios y deja de reaccionar como debería de hacerlo. Por eso, lo mejor es llevar a cabo un entrenamiento funcional, con ejercicios que incluyan todo el cuerpo y no solo una parte específica.

Saliendo de esta zona de confort, al cuerpo le costará más esfuerzo realizar los ejercicios, y es ahí donde, precisamente, le tomarás ventaja y podrás ver los resultados de una manera más clara y esperanzadora.

2.- Vas al gimnasio a ciegas

Otro de los grandes problemas que se ven actualmente en el mundo del fitness y por el cual tu rutina de entrenamiento no es tan efectiva es que, realmente, no haces ninguna rutina.

Hoy en día no es raro ver ya gimnasios en los que puedes entrar únicamente con una tarjeta o con tu huella dactilar y dentro, o bien no hay nadie, o únicamente hay una persona de administración o mantenimiento, pero no hay un monitor que te pueda indicar los ejercicios más adecuados.

Así que al final te pones a hacer lo que más te apetece ese día, sin orden alguno y sin ningún tipo de consistencia. Si te haces tu propia tabla puedes salvar los muebles pero, reconócelo, eso casi nunca ocurre.

3.- Haces caso a tus amigos “cuñados”

Otro de los posibles errores que estás cometiendo y que le restan eficacia a tus entrenamientos es que te dejas guiar por lo que te dicen tus amigos haciendo práctica del “cuñadismo”, o de lo que ves en redes sociales.

Cada cuerpo es un mundo, y lo que le sirve a una persona puede que no le resulte igual de beneficiosa que a otra. Por tanto, deja de hacer caso a esas personas y o bien sigues tu propio criterio o, lo más recomendable, acudes a un profesional del mundo del fitness y dejas que te guíe por el buen camino.

4.- Te da vergüenza ir al gimnasio

También puede ocurrir que, en tu objetivo de ponerte en forma, obvies lo de ir al gimnasio porque te da vergüenza pasar por allí. Te ves fuera de forma y no quieres que los forzudos que habitan el lugar te miren mal, pero te equivocas.

La gente que va al gimnasio no va, por lo general, a criticar a las otras personas que se encuentran allí y, es más, tampoco van allí para mirarte. Si ya están lo suficientemente fornidos estarán ocupados en la sala de pesas mirándose al espejo.

En la zona de cardio encontrarás a más gente como tú, que ha ido allí para empezar a quemar esos kilos de más que sobran, y te sentirás realmente dentro de un ambiente positivo. Así que evita los prejuicios y ve al gimnasio.