La corebar, de 1, 2 o 3 kg, nos permite mantener la postura correcta durante las sesiones de entrenamiento y realizar múltiples ejercicios para trabajar la fuerza y la resistencia cardiovascular. Todo ello coreografiado al ritmo de la música y dirigidos por un instructor formado en el método.
Con una o dos clases semanales de Corebar notarás beneficios en tu cuerpo: más fuerza, más agilidad, más tono, más resistencia y menos peso, ya que los cambios de intensidad te ayudan a quemar la grasa desde la primera sesión y después del entrenamiento.
Si te ha gustado esta actividad, no te agobies por tu condición física: existen clases de iniciación e incluso post parto sin saltos, de nivel medio y de alta intensidad para los que quieren entrenar duro.