Para ello, los investigadores, que fueron patrocinados por Matrix, basaron su campo de acción en 14 cadenas de fitness, con 106 centros en total, y el envío de un formulario online a 49665 exclientes, de los cuales 7863 contestaron.

De todos ellos, el 53,7% estaban apuntados a un gimnasio low cost, de menos de 29€/mes; el 40,6% a uno de gama media, pagando unos 50€, y tan solo un 5,7% lo estaban en uno Premium, pagando más de 50€ al mes.

Los motivos por los cuales se desapuntaron del gimnasio cambian en función del año que se investigue. Por ejemplo, en 2014, el 21,7% de estos usuarios se desapuntaron del gimnasio por una mala relación calidad/precio, mientras que en 2015 el motivo fue, sobre todo, (18%), la falta de tiempo. ¿Te suena alguna de estas excusas?

De todos los que se desapuntaron de un gimnasio, tan solo el 34% se volvió a inscribir en otro centro deportivo, y un porcentaje bastante alto (20%) dijeron en el estudio que comenzaron a salir a correr por su propia cuenta una vez ya no tenían que pagar la cuota mensual.

Todos estos usuarios también hicieron una serie de recomendaciones a las cadenas de gimnasios para que mejoren sus servicios. Entre ellas destacan: más personas atendiendo, como monitores o entrenadores (en los low cost esta figura ya casi es inexistente); mejor relación calidad/precio y un mayor número de clases colectivas.

Por ello, desde el estudio también una serie de recomendaciones a los gestores de los centros deportivos, tales como:

1.- Hacer un seguimiento efectivo de los clientes

2.- Ayudar a los clientes a crearse retos personales que les motiven

3.- Implantar y potenciar un club de corredores en los centros

4.- Ponérselo fácil a los clientes con todos los trámites