TRX Yoga Fusión combina posturas de yoga utilizando las bandas en suspensión, con el entrenamiento de fuerza propio de TRX, ejercicios de abdomen, en el suelo, pliométricos y equilibrios.

Las sesiones duran 50 minutos y se realizan empleando solamente el propio peso corporal. En ellas, la respiración se utiliza como una herramienta para maximizar cada movimiento y alargar el cuerpo. Los estiramientos y posturas de yoga aportan fluidez y flexibilidad, y los ejercicios de TRX retan el cuerpo al máximo.

El resultado de TRX Yoga Fusión es un cuerpo tonificado, fuerte, flexible y armónico. Como habéis visto, se trata de una actividad original y muy motivante, pero, no os voy a engañar, también supone un importante esfuerzo físico.