Llevas años envidiando a tu hermana pequeña y lamentando sin entenderlo muy bien tu mala suerte: comíais exactamente lo mismo y sin embargo, a ella siempre le tenían que meter la cintura de la ropa que heredaba de ti.

Que sí, vale, tenías la suerte de ser la hermana mayor, su modelo a seguir y todas esas cosas, pero también eras la “niña gordita” de la casa. Si te sientes identificada con esta historia has de saber que, según un estudio sueco, tu caso no es un hecho aislado y que este patrón se repite habitualmente.

Según la investigación, publicada en el Journal of Epidemiology and Community Health, las hermanas mayores tienen un 29% más de posibilidades de tener sobrepeso y hasta un 40% más de sufrir obesidad. ¿Casualidad? Al parecer, no.

Para entender la causa de este curioso hecho, los científicos se centraron en el momento del embarazo, y es que, según su hipótesis, durante la primera gestación los vasos sanguíneos de la madre son más estrechos lo que provoca que la sangre circule con más dificultad en el útero. Mientras, en las sucesivas los vasos sanguíneos son más anchos lo que permite que la cantidad de sangre sea mayor.

El hecho se traduce en que el primer hijo contaría durante su desarrollo con un menor número de nutrientes que sus hermanos, por ello, los científicos señalan que las causas de un peso más alto en las hijas mayores se deba a la carencia nutricional que sufrieron durante la gestación.

Y hablamos sólo de mujeres porque, al menos de momento, el estudio sólo tuvo en cuenta la descendencia femenina, aunque los investigadores señalan que existen otros informes que recogen los mismos resultados en hijos varones.

"Nuestro estudio corrobora los resultados de otros que se han realizado en hombres, ya que hemos demostrado que las mujeres primogénitas tienen mayor índice de masa corporal (IMC) y son más propensas a tener sobrepeso u obesidad que sus hermanas", se puede leer en la investigación. "De este modo, la reducción constante del tamaño de la familia puede ser un factor que contribuye al aumento observado en el IMC adulto en todo el mundo, no sólo entre los hombres, sino también entre las mujeres".

Para llegar a esta conclusión, estudiaron a más de 27.000 mujeres suecas con sobrepeso. Y siento decirte que si eres la hermana mayor las malas noticias no acaban ahí: también descubrieron que además de esa predisposición a ganar peso con más facilidad, las primogénitas solían tener menos altura y sufrir un mayor riesgo de hipertensión y diabetes.

Sin embargo, antes de maldecir tu suerte por haber nacido la primera te avisamos de que no está todo dicho, ya que los científicos piden prudencia a la hora de evaluar los resultados ya que las mujeres que tomaron como muestra para analizar cómo fue su embarazo presentaban todas sobrepeso por lo que subrayan que sus conclusiones no las pueden hacer, al menos de momento, extensibles a toda la población.