En ese punto se pasan por la cabeza infinidad de locuras para acelerar ese proceso de “adelgazamiento express”. Desde dejar de comer en un mes, hasta inflarse a tomar los famosos smoothies que prometen convertir tu cuerpo en el de una top model en tan solo un mes (o menos).

Pero ojo, estas medidas que pueden parecer eficaces, en realidad pueden serlo. Aunque, como en muchas ocasiones, no es oro todo lo que reduce. Y es que hay ciertas cosas que pueden salirte caras en forma de efecto rebote, o con problemas de salud por déficit de nutrientes.

Vamos a ver qué es justo lo que no deberías hacer por mucha prisa que tengas en querer adelgazar.

1.- Las dietas milagros no existen: Este tipo de dietas que circulan por internet o por el patio de vecinas (que también), prometen el oro y el moro, y sólo ofrecen una falta de nutrientes que, no sólo afecta a tu salud, sino que cuando acabes esa dieta acabarás engordando más.

2.- No te mates a cardio: Entrenar es lo mejor que puedes hacer para adelgazar, pero salir a correr media hora todos los días puede no ser tan eficaz como alternar esas sesiones con un entrenamiento HIIT de alta intensidad, o el trabajo con pesas.

3.- No comas como un pajarito: Parece de lógica que si comes lo justo y necesario, adelgazarás. El problema de esto es que estás volviendo vago a tu cuerpo, haciendo que tu metabolismo cada vez sea más lento y queme menos calorías. En el momento puedes ver resultados, pero cuando vuelvas a tu alimentación habitual, tu cuerpo almacenará el doble de grasa.

4.- Por mucho que sudes no adelgazas: Todavía a día de hoy sigo viendo a gente que entrena en el gimnasio con chubasquero con la creencia de que si sudan perderán peso. Y no están equivocados, sólo que ese peso que pierden es agua, y se recuperará cuando vuelvas a hidratarte. Y ni mucho menos estarás sudando la grasa, como he llegado a oír por ahí.

5.- No te fíes de la Teletienda: Los “antes y después” de la Teletienda, además de ser bastante graciosos, pueden hacer mucho daño a quienes se los creen. Por mucho que veas a un hombre o mujer que, después de darse la magnífica crema reductora, se queda con un cuerpo de gimnasio, no te lo creas. No hay crema o aparato que, del día a la mañana te haga adelgazar tanto peso.

6.- Tomar pastillas para adelgazar: Y aquí no me refiero a suplementación como la carnitina, o los termogénicos que, en cualquier caso no adelgazan sino que ayuda a ese fin combinándolo con el entrenamiento.

Me refiero a los anuncios (que en mi opinión deberían estar prohibidos) de las pastillas milagrosas adelgazantes que vemos en internet. Lo primero que debes pensar es que esas pastillas no tienen ninguna supervisión médica y no sólo pueden ser letales para tu salud, sino que tampoco verás los resultados que prometen.

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